Baleares es la región donde más sube el precio del alquiler en julio

El precio del alquiler en Baleares ha registrado este julio un precio medio de 16,39 euros por metro cuadrado, lo que supone el mayor incremento a nivel nacional con un 31,79 por ciento en relación con julio de 2022.

Así se desprende de los datos del informe semestral de precios de alquiler de este junio de pisos.com, que constata que Baleares es la autonomía con la mensualidad más cara.

Por su parte, Palma ha marcado en julio un precio medio de 16,57 euros por metro cuadrado. Esta mensualidad la ha situado en el cuarto lugar en la lista de las capitales de provincia más caras del país.

Así, la capital balear ha registrado una subida mensual del 2,5 por ciento, la séptima más intensa de España. Frente a julio de 2022, ha liderado los ascensos con un 33,6 por ciento.

A nivel nacional, el piso tipo de alquiler en España ha tenido en julio de 2023 un precio medio por metro cuadrado de 10,93 euros. Esta cifra ha supuesto una subida mensual del 0,28 por ciento. En la comparativa interanual, ha subido un 6,74 por ciento.

Según el director de estudios de pisos.com, Ferran Font, "las mensualidades de alquiler siguen subiendo de forma imparable" y ha asegurado que "es difícil prever el futuro punto de inflexión de las rentas".

Además, ha señalado que "en numerosos territorios, se han alcanzado cotas nunca vistas", una situación agravada "por la falta de oferta". "La retirada de producto residencial en alquiler deja sin opciones a muchas familias", ha añadido.

En este sentido, Font ha indicado que, "además de los nuevos inquilinos, los que ya viven de alquiler y quieren cambiar de vivienda permanecen en la que habitan porque no hay stock".

Asimismo, ha asegurado que "tradicionalmente, aquellos que recurren a este mercado es porque todavía no tienen ahorros para afrontar la compra". Sin embargo, Font ha subrayado que ,"a medida que los precios del alquiler se vuelven más inasumibles, esta situación se cronifica, puesto que los inquilinos destinan un porcentaje cada vez más elevado de sus ingresos al arrendamiento, limitando su capacidad de ahorro y retrasando su paso hacia la propiedad".