Denuncian "el estado de decadencia y abandono absoluto" en el que se encuentra la Policía Local de Llucmajor

La Policía Local de Llucmajor dice encontrase en un "estado de decadencia y abandono absoluto" por parte del Consistorio liderado por la edil popular Xisca Lascolas y que tiene al frente del área de Seguridad al también concejal popular Jaume Garau.

Este medio ha podido tener acceso a las quejas de parte de la plantilla policial del municipio llucmajorer, no olvidemos, el más extenso de la isla.

Al parecer, el cuerpo llevaría más de tres años sin recibir su dotación de uniformidad reglamentaria teniendo que recurrir muchos agentes a intercambiarse ropa "o portar prendas totalmente deterioradas con anagramas inteligibles", afirman.

A esto hay que añadir, aseveran, el estado de las instalaciones del antiguo matadero donde se ubica el cuartel. "Son totalmente impropias de un cuerpo policial, ya no solo por la falta de seguridad de las mismas sino también por la dejadez absoluta en la que estas se encuentran con malos olores, iluminación exterior inapropiada, desagües de orines que filtran a las duchas y un largo etc", denuncian.

Los policías recuerdan que les alojaron en el matadero de manera provisional hasta que construyeran el nuevo cuartel. Sin embargo, llevan esperando las nuevas instalaciones "más de 20 años".

Según han manifestado a Crónica Balear, la situación no es nueva. "Se ha agravado desde el cambio de edil, ya que no se atiende a las quejas de los agentes". Ante este hecho dicen sentirse "funcionarios de segunda. Ni siquiera disponemos de extintores en muchos de los vehículos policiales y los que se usan no se reponen".

Lo cierto es que la temporada estival está a la vuelta de la esquina y nada hace presagiar a la plantilla que algo vaya a mejorar "más bien todo lo contrario", lamentan.

Por todo ello, el Ayuntamiento de Llucmajor se ha pronunciado poniendo en conocimiento de este medio que "no es cierto que lleven tres años sin recibir la dotación de uniformidad, ya que la última se entregó en 2022". Este argumento, no obstante, difiere con el de la plantilla de policías del municipio que aseguran "tan solo se nos dio alguna prenda suelta".   

Así, el Consistorio explica que el año pasado se interpuso un recurso por parte de una de las empresas que se presentó a la licitación del nuevo contrato de uniformidades, "lo cual hizo que se paralizara el proceso—y aclara— en la actualidad estamos pendientes de que la nueva empresa se encargue del tallaje de los funcionarios para facilitarles de inmediato el nuevo uniforme".

En cuanto al estado del cuartel, el ayuntamiento ha explicado que está proyectada una serie de reformas "con mejoras que han sido consensuadas con los integrantes del cuerpo", aunque no ha concretado la fecha estimada de las mismas ni cuándo podrá disponer la Policía Local de LLucmajor de sus nuevas instalaciones.