El Govern balear destinará más de 66 millones al sector de la ganadería

El Consell de Govern ha aprobado este viernes un 'Plan Estratégico de Ganadería' de Baleares, para para mejorar la rentabilidad del sector en las islas, al que prevé destinar una inversión de entre 66 y 90 millones en un plazo de entre 4 y 5 años.

El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha afirmado que es "es una oportunidad para el sector" y ha justificado la necesidad de este plan estratégico porque "el ganadero de las islas, es el subsector que peor lo pasa en temas de rentabilidad, producción y comercialización".

Simonet ha explicado, en la rueda de prensa del Consell de Govern, que para 2024, la Conselleria ya dispone de 5 millones de presupuesto para las medidas de este plan y además está previsto presentar proyectos para que se financien con cargo al Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) por algo más de 4 millones.

Entre los problemas del sector, Simonet ha señalado el elevado coste de producción debido a las dificultades para producir y contar con pasto y forraje, que pone en riesgo la rentabilidad, así como la dificultad de relevo generacional, que se da en todo el ámbito agrario, pero en mayor medida en la ganadería. Ha explicado que la edad media del sector está entre 57 y 58 años

Según Simonet, para las alrededor de 5.000 explotaciones agrarias profesionalizadas de Baleares, sería necesaria la incorporación anual de alrededor de 200 payeses, solo para dar relevo en cuestión de payeses. Ha advertido de que, atendiendo a superficie, la cifra anual necesaria sería menor, porque se está dando una reestructuración del sector que implica la concentración de explotaciones.

El plan contempla seis líneas de actuación que afectan a todos los tipos de ganadería.

La primera es para la mejora de la producción y viabilidad, "con labores de asesoramiento de cómo mejorar sus números" en las explotaciones ha dicho Simonet.

El ámbito de la transformación y comercialización será otro eje de actuación; y otro más será poner en conocimiento la transparencia de la cadena de valor del producto porque los ganaderos "tienen que vender por encima del coste de producción".

La formación del sector será vital por las nuevas normativas, para mejorar la rentabilidad y para la incorporación de jóvenes; también se abordará la simplificación administrativa para los ganaderos; la política de ayudas enfocada a subsector e informar de la normativa europea, estatal y europea en cuestión de bienestar animal y seguridad en el trabajo.

Por subsectores, el conseller ha explicado que los objetivos en la ganadería de vacuno de leche pasan por optimizar la producción de forraje y tener equipos técnicos que asesoren sobre la rentabilidad de las explotaciones, así como mejorar la calidad de vida de los ganaderos -"una vida muy sacrificada", ha señalado- por medio de la digitalización y robotización.

En vacuno de carne hay que trabajar en los productos de calidad y las razas autóctonas, en los costes de producción por la alimentación del ganado y en los sistemas de los mataderos.

En el porcino, que en Baleares es extensivo, el conseller ha señalado la necesidad de aprovechar las razas autóctonas para dar valor añadido a sus productos e impulsar la industria de transformación.

En ovino y caprino, también extensivo, Simonet ha destacado que es "la ganadería la que mantiene el paisaje y la lucha contra los incendios forestales". Hay apostar por la caracterización, fomentar el consumo que está cayendo, y en ovino pensar en quesería artesanal y la oportunidad de fomentar la ganadería de sistemas ecológicos y "trabajar en minimizar los ataques de perros al ganado ovino".

Para la ganadería avícola, sin granjas intensivas en Baleares y con un sector de pequeñas explotaciones familiares de carne de gran calidad, Simonet ha destacado que se trata de explotaciones ecológicas o camperas y que hay que consolidar los mataderos, piezas clave para el sector.

Para el sector apícola, vitales para la polinizaicón y claves para la agricultura, hay que trabajar en la certificación del origen de la miel y su protección, y caracterizar las abejas autóctonas que dan valor añadido y fomentar la plantación de cultivos melíferos.