El presidente de Formentera se niega a dimitir y denuncia un "chantaje" del PP de Mallorca y Sa Unió

El presidente del Consell de Formentera, el independiente Llorenç Córdoba, se ha negado a dimitir tal y como le reclaman los 8 conseller del equipo de gobierno tras acusarle de pedir sobresueldos al Consell Insular y a la presidenta balear Marga Prohens porque “está arruinado”.

Córdoba ha respondido a los consellers con una concentración de apoyo a él que tuvo lugar este miércoles por la noche y que congregó a una veintena de vecinos en la puerta del Consell de Formentera.

Según ha dicho, es “un chantaje” orquestado desde el Partido Popular de Mallorca, ayudado por Sa Unió: “Ha sido una estafa a los ciudadanos de Formentera presentar a un independiente para ganar las elecciones y luego, a la primera de turno, retirarlo de la manera más rastrera posible”, ha afirmado.

El todavía presidente de Formentera ha asegurado que “es falso lo que han dicho los consellers” del PP y Compromís, y que “el ataque personal se ha visto perfectamente”.

Ha señalado que “ellos mismos han admitido” que le plantearon dimitir, primero ofreciéndole dejar el Consell pero manteniendo el acta de diputado y, una semana después, reclamando que debe dejar los dos cargos.

Córdoba ha asegurado que no piensa dimitir hasta tener una razón que le “demuestre” que debe hacerlo. En esta línea, ha recordado que lo ha elegido el pueblo de Formentera.

“Si que me cueste llegar a final de mes económicamente, y me cuesta a mí y a mi familia, eso es un delito y es una razón de dimisión, igual lo tendré que aprender y tendré que dimitir por eso, pero es la única razón que entiendo para que me pidan la dimisión, no entiendo que haya ninguna otra”, ha manifestado.

El presidente ha explicado que tiene un sueldo y unas dietas globalizadas que le parecen “muy bien”, pero que necesita compensar los gastos que tiene “para ir a Mallorca” y que los tiene que afrontar de su bolsillo.

“El día que hay un acto parlamentario, sí que el Parlament tiene unas dietas, pero el día que no lo hay, que me llama la presidenta al Consolat del Mar, que tengo que ir para otra cosa, todos los días de sesiones de investidura en julio que no había Parlament, lo he pagado de mi dinero, del dinero de mi familia, y creo que a un trabajador, que no dejo de ser un trabajador público, no se le puede pedir que pague de su bolsillo los gastos que corresponden a su trabajo”, ha manifestado.

Córdoba ha rechazado que su situación económica interfiera en su cargo público: “No me estoy muriendo de hambre, no estoy desnutrido, estoy intentando pagar los estudios de mis hijas en el sitio donde creo que sea mejor y que me han pedido ellas, lo puedo hacer. El tema de arruinado es una palabra que la han querido utilizar por lo que crean”, ha dicho, y ha agregado que no le sobra el dinero y que lo “mejor” que han hecho los consellers con sus manifestaciones “es demostrar” que no es corrupto.

“Si yo fuese corrupto, no tendría que buscar una forma legal de compensar estos gastos, no me haría falta”, ha añadido al respecto, y ha insistido que ha pedido en Mallorca la forma legal de compensarle los gastos.

El presidente ha detallado que el Parlament balear prevé 2.700 para los gastos de funcionamiento del grupo mixto Sa Unió, un dinero que le están pidiendo desde PP y Compromís porque le han dicho que “es dinero para los partidos”. En esta línea, ha explicado que él mantiene este dinero en una cuenta bloqueada “para utilizarlo para lo que toque” ya que el reglamento indica que es para gastos del grupo parlamentario.

“Pero estas demandas como partido y que me descapitalizan para yo realizar mi trabajo como diputado en el Parlament, no me parece justo”, ha añadido, a la vez que ha indicado que son los partidos los que sufragan los gastos a sus diputados, pero que en su caso, al no estar adscrito a ningún partido, “es complicado que lo puedan hacer”.

Entre otras cuestiones, ha añadido que, de momento, no tiene pensado demandar a los consellers de Sa Unió aunque lo que han hecho “es una intromisión en el honor, ya no de la persona sino de la familia”.

“A mí me duele porque mi familia, mi mujer y mis hijas no tienen que ir con la cabeza baja por una cosa que no ha hecho su padre, o porque su padre haya defendido su trabajo o haya hecho lo que le han mandando lo que tiene que hacer, que es ir a Palma a pedir lo que necesita Formentera. Si en Palma están cabreados es que he hecho bien mi trabajo", ha remarcado Córdoba.