Emotivo minuto de silencio en Campos para despedir al técnico del SAMU061, Andreu Rigo

Cerca de 200 personas se han congregado a las puertas del Centro de Salud de Campos para rendir homenaje a Andreu Rigo Sacares, técnico del SAMU061, fallecido el pasado domingo mientras realizaba un servicio de Atención Médica Urgente.

Familiares, amigos y compañeros de todos los puntos de la isla, así como algunos de las vecinas Menorca e Ibiza, han querido acercarse para honrar su memoria en un sencillo acto donde tras un minuto de silencio se han fundido en un emotivo aplauso.

La alcaldesa de Campos, Xisca Porquer también ha querido sumarse al dolor por esta pérdida tan repentina e inesperada, así como diferentes responsables del Servicio de Salud de las Islas Baleares (IB-Salut) como el director general, Javier Ureña; el director de Gestión y Presupuestos y director gerente de GSAIB, Yago Gómez; la coordinadora de Transporte Sanitario de GSAIB, Beatriz Collazo; el director gerente del SAMU 061, Eloy Villalba; Miguel Navarro, coordinador del transporte sanitario programado de GSAIB; Toni Riera, coordinador del equipo de TES de Illes Baleares; Guillermo Nicolau, coordinador de TES y del área de calidad y clínica del SAMU061-GSAIB; Juan José García, coordinador de enfermería de SAMU061 y Carlos Raduán, director gerente de Atención Primaria de Mallorca.

También han asistido compañeros de Falck Ambulancias y del Grupo Emergentes 24.

Y es que Andreu Rigo Sacares, de 48 años, era un referente dentro de la gran familia de los equipos de emergencia de Baleares donde hizo de SAMU061 su hogar.

Entró a trabajar en ambulancias insulares en abril de 1995," en las ambulancias básicas de aquel entonces – recuerda un compañero – Era el inicio del 061. Llegó con la experiencia justa, como todos, pero enseguida mostró interés por formarse. Siempre estaba dispuesto a aprender, participaba en todas las formaciones e intentaba actualizarse al máximo”.

Aunque desempeñó su función durante tiempo en Trencadors (S'Arenal - Marina de Llucmajor), su base la tenía fijada en Campos donde vivía con entusiasmo su trabajo. “Le aplicaba ese punto de optimismo a todos los servicios en los que participaba. Tenía ese plus que te da el vivir en Part Forana y saber cómo tratar a la gente, especialmente a las personas mayores, siempre con amabilidad, con sumo respeto y con una entrega y atención absoluta”.

Como profesional se fue formando en la Unidades de Soporte Vital Básico y en cuanto tuvo oportunidad promocionó a las Unidades de Soporte Vital Avanzado. “Andreu supo entender muy bien cuál era su labor y a lo que se dedicaba aportando siempre buen humor. Actuando con seriedad y sobreponiéndose a las adversidades”, asegura este compañero.

Y así es como este martes han querido recordarle, cómo necesitan recordarle; como a un amigo, un compañero al que nunca le faltó la sonrisa en momentos difíciles, que alentaba en servicios complejos y en días grises, tan grises como el de hoy... donde el cielo, también ha llorado su muerte.