Mallorca: Un mosaico de tradiciones en nueve fiestas inolvidables

Más allá de sus paisajes idílicos, Mallorca atesora una riqueza cultural que se manifiesta en sus festividades. A continuación, te ofrecemos un recorrido detallado por algunas de sus fiestas más emblemáticas:

Es Firo en Sóller (mayo): Conmemora la valiente defensa de Sóller contra una invasión pirata en 1561. El relato cuenta que los moros desembarcaron en el puerto y avanzaron hacia la ciudad, pero los valientes sollerics los repelieron. Durante la fiesta, los residentes se dividen en dos bandos: moros y cristianos, y recrean las escaramuzas a través de las estrechas calles, culminando en la plaza principal con la victoria simbólica de los locales.

Sa Rua y Sa Rueta (febrero): El carnaval en Mallorca es una explosión de color y creatividad. Sa Rua es el desfile principal con carrozas, música y bailes, mientras que Sa Rueta es su versión infantil. Es común ver elaborados disfraces, desde reinterpretaciones de personajes populares hasta creaciones totalmente originales.

Festes del Rei En Jaume (septiembre): Santa Ponsa se convierte en un escenario medieval para conmemorar la llegada de Jaume I en 1229, liberando Mallorca del dominio musulmán. Durante varios días, se realizan mercados medievales, torneos, desfiles y, el punto culminante, una reescenificación del desembarco y la batalla.

Nit de Foc (junio): Esta "Noche de Fuego" se celebra en la víspera de San Juan. Las calles de Palma se llenan de fogatas, mientras los "dimonis" (diablos) danzan alrededor provocando y jugando con el público. Es una noche de purificación y renovación, con raíces paganas que se fusionan con las celebraciones cristianas.

La Patrona en Pollença (2 de agosto): Esta fiesta revive la defensa de Pollença contra una invasión de piratas turcos en 1550. A las cinco de la mañana, el sonido de tambores y campanas alerta al pueblo de la invasión. A lo largo del día, se lleva a cabo una batalla simulada que termina con la victoria de los cristianos.

Festes de Sant Sebastià (20 de enero): Palma se llena de música, baile y fogatas para honrar a su patrón. Además de las hogueras en plazas y calles, hay conciertos en vivo en diferentes escenarios, y la gente cocina carne y sobrasada al aire libre.

Correfoc: Esta es una tradición en la que "dimonis" (diablos) corren por las calles, portando antorchas y fuegos artificiales. Los espectadores, protegidos con sombreros y ropa vieja, se suman al desenfreno, bailando y saltando entre chispas y llamas.

Festa del Meló (septiembre): En Vilafranca de Bonany, el melón es el protagonista. Este festival celebra la cosecha con concursos para el melón más grande, degustaciones y, por supuesto, platos tradicionales a base de este fruto.

Fira del Ram (marzo-abril): Una feria anual que señala la llegada de la primavera en Palma. Durante varias semanas, se instalan atracciones, montañas rusas, casetas de tiro y juegos, convirtiéndose en un punto de encuentro para familias y jóvenes.

Cada una de estas festividades es una ventana al alma mallorquina, uniendo pasado y presente en vibrantes celebraciones que reflejan la esencia de la isla.