Un año de la borrasca Juliette: El Govern ya ha restaurado 117 hectáreas forestales

Este miércoles, día 28 de febrero, se cumple un año de la llegada de la borrasca Juliette, que hirió de lleno a la Serra de Tramuntana y otros lugares de Mallorca y provocó graves daños a parcelas forestales y explotaciones agrícolas y ganaderas.

Hoy en día, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural sigue trabajando en las zonas más perjudicadas por la tormenta, que afectó a un total a 14.167 hectáreas forestales y dañó más de 1,4 millones de árboles (sobre todo encinas, pinos y acebuches). Hasta ahora, ya se han restaurado un total de 117,7 hectáreas, repartidas entre los municipios de Escorca (54,65 ha), Selva (30,74 ha), Fornalutx (8,83 ha), Bunyola (8, 71 ha), Felanitx (7,91 ha), Mancor (4,85 ha) y Manacor (2,01 ha).

El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha acudido hoy a la Comuna de Bunyola, uno de los puntos más afectados por la borrasca, para hacer balance de las tareas que se han llevado a cabo y exponer las que se continuarán haciendo.

El conseller, que ha mostrado total satisfacción por el trabajo realizado durante todos estos meses, ha explicado que las actuaciones ejecutadas se han realizado o bien en fincas públicas o bien en fincas privadas que, según el IV Plan general de defensa contra incendios de las Islas Baleares y los correspondientes planes comarcales, representan zonas de alto riesgo. Sobre todo, se ha trabajado en la limpieza de caminos de uso público y se han realizado fajas de prevención de incendios.

"En estos momentos, puesto que no se puede actuar en toda la superficie dañada, el objetivo es continuar fragmentando la zona forestal afectada para dificultar, en caso de incendio, la propagación del fuego y, al mismo tiempo, facilitar la actuación de los medios del operativo de extinción", ha apuntado Simonet.

Para alcanzar este objetivo general, se talan los troncos y las ramas dañadas, que o bien se sacan de la zona forestal o se trituran in situ. El conseller ha explicado que la finalidad es reducir la acumulación de biomasa seca dentro de las zonas forestales y, en definitiva, reducir la carga de combustible (menos leña o madera seca en el bosque) y evitar su continuidad (que la leña o madera seca que queda esté lo más separada posible de la vegetación que ha sobrevivido).

Simonet ha valorado el gran esfuerzo que ha hecho la Conselleria para poder restaurar los bosques afectados. En esta línea, ha asegurado que "es una prioridad que la gestión forestal se centre en prevenir los incendios de cara a la próxima campaña". Del mismo modo, ha aprovechado la ocasión para agradecer la labor de los técnicos y trabajadores del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) y del personal de Tragsa, que trabajan en las actuaciones de restauración de los bosques: "Su trabajo ha estado y es fundamental para mantener en buen estado de conservación el paisaje natural, todo en beneficio de la población de las Islas Baleares".

Por su parte, el gerente del Ibanat, Tomeu Llabrés, que junto con el jefe del Servicio de Gestión Forestal del Gobierno, Joan Santana, ha acompañado al conseller en la visita a la Comuna de Bunyola, ha detallado que en este último año también se han realizado otros tipos de trabajos. En este sentido, Llabrés ha explicado que se han realizado labores de sanidad vegetal, con la instalación de trampas de insectos perforadores de los pinos para prevenir explosiones poblacionales que puedan generar daños a la vegetación.

Con todo, Llabrés ha afirmado que el Ibanat sigue realizando trabajos de restauración en zonas afectadas ubicadas en fincas públicas, áreas recreativas o infraestructuras de prevención previstas en el Plan comarcal de prevención de incendios forestales.

La previsión es que estas tareas acaben en mayo y se vuelvan a reiniciar en octubre. Además, Joan Santana ha subrayado que el encargo de gestión a Tragsa para realizar actuaciones de reforestación, que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, está previsto que se ejecute hasta el mes de abril de 2025. 

Por otra parte, el conseller Joan Simonet ha recordado que el Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de las Islas Baleares (FOGAIBA) ha convocado una línea de ayudas para reparar las pérdidas y los daños producidos por la borrasca en la isla de Mallorca. A 31 de octubre de 2023 se publicó la resolución de convocatoria de estas ayudas, mediante la cual se destinan 4,46 millones de euros que irán al sector forestal; en el sector de la patata; al de olivar y el algarrobo; al restablecimiento de infraestructuras del sector agrario y para el sector de ovino y caprino.

Dentro del plazo de solicitudes, que finalizó el pasado 7 de diciembre, se presentaron un total de 145. En estos momentos, y en apenas dos meses, ya se han aprobado 51 expedientes, con un importe de 575.206,62 euros (en concreto 34 del sector de la patata, con un importe de 555.358,38 euros, y 17 de los sectores ovino y caprino, con un importe de 19.848,24 euros). "Se están revisando las solicitudes y enviando a los inspectores para que revisen las parcelas afectadas del sector del olivar y el algarrobo. Estamos haciendo todo lo posible por resolver los expedientes y que los beneficiarios puedan recibir ya las ayudas", ha afirmado el conseller.

En este sentido, en el caso concreto de las ayudas al sector forestal, Simonet ha manifestado que “la intención es fomentar que las personas titulares de explotaciones agrarias afectadas puedan realizar tareas de limpieza, restauración y mejora preventiva de las parcelas". Estas ayudas permitirán que las personas titulares de fincas privadas que sean beneficiarias puedan ejecutar hasta unas 260 hectáreas más, ubicadas en las fincas o explotaciones agrarias que en su momento se inscribieron en el censo de explotaciones agrarias, ganaderas y forestales afectadas por la borrasca Juliette. Al igual que en el sector del olivar y el algarrobo, también se están revisando las solicitudes y, una vez los inspectores comprueben el estado de las parcelas, se empezarán a realizar los pagos.

Con todo, el conseller ha anunciado que en los próximos meses el FOGAIBA también publicará la convocatoria de ayudas para la prevención de incendios forestales (PIFO), lo que también supondrá un impulso para hacer frente a los daños de Juliette, con un importe de aproximadamente dos millones de euros. Cabe destacar que la última vez que se convocaron estas ayudas fue en 2019. El objetivo es que las personas beneficiarias lleven a cabo la limpieza forestal enfocada a la prevención de incendios.