'Kakebo': el método japonés que te puede hacer rico en un año hace furor en España

Ante la precariedad de los salarios en España y el encarecimiento de la cesta de la compra, la luz o el gas, muchas personas que han dejado de destinar parte de su dinero mensual a los ahorros están buscando técnicas para tener sus finanzas más controladas.

Entre esas técnicas destaca una que se ha puesto de moda en nuestro país, pero que tiene más de 100 años de antigüedad; el 'método Kakebo'. 

Dicho método fue creado por Motoko Hani, periodista y fundadora de la primera revista femenina en Japón, que ideó este sistema para ayudar a las mujeres a llevar las fianzas del hogar del modo más efectivo posible, tanto para la casa como para su propia independencia.

Se centra en seguir una filosofía financiera que está centrada en el gasto y el ahorro conscientes y deliberados, elaborando presupuestos para que puedas alcanzar tus objetivos de ahorro para tengas total consciencia de por qué realizas cada gasto y cada compra, y con esto te darás cuenta de que realmente muchas compras no son necesarias.

De este modo, el concepto de control de gastos que tiene Kakebo es un pequeño libro de contabilidad y finanzas tal como el que usaban nuestras abuelas para poner orden en los dineros del hogar.

La escena resulta algo anticuada, sin embargo, el método mantiene su vigencia ya que aplicaciones digitales han tomado el modelo y lo han ejecutado para facilitar la vida de los usuarios que buscan cualquier forma para poder llegar a fin de mes.

Los expertos aseguran que gracias a este método se puede ahorrar hasta un 35% de los gastos mensuales.

PRINCIPALES PAUTAS PARA AHORRAR CON EL 'MÉTODO KAKEBO'

- Lo primero que tienes que hacer a primeros de mes es establecer un presupuesto en base a tus ingresos y los gastos fijos, además de establecer una meta de ahorro.

- Empieza anotando cuáles son los gastos totalmente imprescindibles (o de supervivencia), como alquiler, hipoteca, factura de luz/agua, comida, transporte/gasolina, etc.

- Anota después esas compras que podrían considerarse un deseo pero que podrías prescindir de ellas, como salir a cenar o comprarte ropa nueva.

Después vendrá el gasto que te gustaría hacer en actividades culturales o de ocio, como ir al cine, ir a un concierto o comprarte un libro.

Por último, anota gastos que puedan ser inesperados, que no son habituales pero quizás tengas que hacer, como un regalo, una reparación o cualquier otra emergencia.

Establece la parte del presupuesto que es para imprescindibles y después fija la cantidad que quieres ahorrar. La cifra restante será lo que te puedes gastar en deseos y ocio.

Mediante la anotación de todos estos gastos, seremos capaces de tener una comprensión más clara de cómo gastamos nuestro dinero. Así, al final del mes, revisa si tu progreso se ciñe a tus objetivos iniciales. En todo caso, tómate un tiempo para hacerte las siguientes preguntas: 

¿Cuánto dinero tengo?

¿Cuánto dinero me gustaría ahorrar?

¿Cuánto dinero estoy gastando?

¿Cómo puedo mejorar? 

Es muy importante que sigas a rajatabla las pautas de ahorro y que ese dinero que vas a ahorrar cada mes no lo toques para nada, salvo que haya una gran emergencia que te obligue a ello.

Para que no se te escape ni un solo gasto, lo más cómodo es que solicites y guardes los tiques de cualquier compra que realices para poder apuntarlo debidamente en este cuaderno cuando llegues a casa.

La clave y éxito de este método lo tiene la constancia y el ser meticulosos. Nada puede quedar sin ser anotado por muy pequeño que sea el gasto o de lo contrario el sistema no tendrá los frutos que esperamos.

Si sigues el Kakebo, te sorprenderá la cantidad mensual y trimestral de dinero que inviertes en pequeños gastos diarios como cafés, bolsas de plástico en el supermercado, botellines de agua en máquinas expendedoras, etc., y te ayudará a descubrir en qué es más elevado tu gasto para poder reducir el consumo de lo prescindible y asegurarte de cubrir la categoría de supervivencia.

Si además tienes la fortuna de contar con excedente, sobre todo, una vez te cuestiones tu relación personal con el dinero cuando lleves unas semanas o meses con el Kakebo, podrás ir acumulándolo para ahorrar.

Puedes encontrar este libro de cuentas comercializado por distintas editoriales cada año, ya que el mejor momento para comenzar a usarlo es el mes de enero.

También puedes adaptar una libreta normal con los apartados específicos para hacerlo o descargarte algún imprimible gratuito.