El caso de las mascarillas agita al PSOE con la resaca aún de la debacle en Galicia

El caso del presunto cobro de comisiones por la compra de mascarillas en pandemia que afecta entre otros a Koldo García, exasesor del exministro socialista José Luis Ábalos, agita al PSOE en una semana complicada para el partido, que sigue digiriendo los malos resultados de las elecciones gallegas.

Dirigentes socialistas del Gobierno, de los territorios y de la Ejecutiva Federal del PSOE han coincidido este jueves en expresar su repulsa por este caso, como ya hizo el miércoles el propio Pedro Sánchez desde Rabat, y en asegurar que no tenían constancia del mismo.

"Si hubiéramos descubierto algo, hubiéramos llamado a la Justicia", ha asegurado el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que ha negado que exista una vinculación entre los delitos investigados y la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cesar a Ábalos como ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el verano de 2021.

El propio Ábalos negó ya el miércoles que fuera destituido por este caso, del que se ha desvinculado por completo, pero el PP ha redoblado su presión sobre el exministro al pedir este jueves su dimisión y hablar incluso del "caso Ábalos".

"No cabe que permanezca ni un minuto más como representante de todos los españoles", ha dicho la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien ha asegurado que el escándalo alcanza a Sánchez, al sostener que conocía la trama cuando cesó a Ábalos.

De hecho, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha dirigido este jueves expresamente a Sánchez para pedirle explicaciones sobre la presunta trama de mordidas.

Frente a las sospechas del PP, responsables del PSOE se afanan en marcar distancias con este caso de presunta corrupción en la compra de mascarillas para distintas administraciones, como el Ministerio de Transportes, de Interior y las comunidades autónomas de Canarias y de Baleares (gobernadas en ese momento por socialistas), y piden dejar actuar a la Justicia.

"Si tiene que caer la ley sobre quien tenga que caer, que caiga", ha llegado a decir el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.

Aunque las investigaciones efectuadas hasta el momento no implican a ningún cargo del PSOE, en el grupo parlamentario socialista hay inquietud por este caso que, según señala una diputada, ha caído como un "jarro de agua fría" en una semana muy difícil, tras la debacle sufrida en las elecciones gallegas del pasado domingo.

"En un momento de bajón esto da la puntilla", lamenta la parlamentaria, que subraya que el caso está circunscrito a personas muy concretas y no afecta al partido.

Koldo García, que fue detenido el miércoles y puesto en libertad provisional por el juez este jueves, fue concejal socialista en Huarte (Navarra) pero actualmente no estaba afiliado y por eso el PSOE no ha actuado contra él.

En cambio, el partido sí llegó a suspender de militancia a la mujer de Koldo García, que estaba afiliada y forma parte de la veintena de personas que fueron detenidas el miércoles, aunque en su caso fue puesta en libertad poco después de su arresto.

A falta de conocer el recorrido judicial de este caso, por el momento se ha convertido en un nuevo frente abierto por el PP para hacer oposición al Gobierno en un momento delicado para los socialistas, no solo por la elecciones gallegas sino también por la ley de amnistía, pendiente aún de aprobación en el Congreso.

Y puede abrir una brecha en la relación de los socialistas con sus socios, ya que la propia viceprepresidenta segunda del Ejecutivo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha pedido este jueves explicaciones al PSOE al respecto.