La 'vendetta' de Podemos con el decreto del subsidio deja a Yolanda Díaz desarmada

Fue el decreto impulsado por Yolanda Díaz, la reforma del subsidio de desempleo, el que hizo caer Podemos mientras que los dos firmados por la parte socialista del Gobierno se salvaron, en una 'vendetta' de los morados que ha dejado a la vicepresidenta segunda tocada dentro del Ejecutivo.

Podemos se cobró este miércoles en un pleno desquiciante el cúmulo de agravios que arrastraban desde que Yolanda Díaz empezó a montar su proyecto político sin contar con ellos y dejándoles al margen desde hace más de un año con una maniobra en la que han dejado claro que la ministra de Trabajo no es interlocutora y que van a llevar al límite su autonomía política.

Un posicionamiento que la exministra de Igualdad y secretaria Política de Podemos, Irene Montero, ha resumido en una frase: "Si en el Gobierno sólo manda Pedro Sánchez, en el Parlamento no".

Además han conseguido desarmar a Díaz en el Ejecutivo, que ya en su momento, cuando Podemos rompió con Sumar para irse al Grupo Mixto, el pasado 5 de diciembre, hubo quien advirtió que la vicepresidenta no había gestionado bien las discrepancias con los morados, a los que habían dejado sin portavocías en el Congreso (tampoco las tienen IU y Más País) y sin ministerios.

Preveían ya que les caía encima un problema aritmético más con el que no contaban y eso les preocupaba de manera especial.

Precisamente para contrarrestar lo que se avecinaba había partidarios dentro de la parte socialista de dar a los morados un ministerio, pero Yolanda Díaz vetó a Irene Montero, que era quien exigían los morados, y la opción que les dio de Nacho Álvarez no coló, ya que era un hombre de Díaz por mucho que militara en Podemos.

Con Podemos dentro de la órbita de Sumar y sentado en el Consejo de Ministros es evidente que hubieran tenido amarrados sus votos y se hubieran ahorrado tragos como el de este miércoles en el Senado, donde se votó la convalidación de tres decretos clave (subsidio de desempleo ligado también a 10.000 millones de euros de fondos europeos; otro con medidas anticrisis y un tercero ómnibus y sobre justicia).

Mientras tanto, Sumar trata de retratarles junto a la derecha y la extrema derecha por tumbar esta reforma del subsidio de desempleo, empezando por Yolanda Díaz, muy enfadada con Podemos y a los que acusa de "haber golpeado a los trabajadores de este país" y de recortar los derechos de los desempleados.

Ellos se defienden con el argumento de que votaron no a un recorte de las cotizaciones de los perceptores del subsidio de desempleo de mayores de 52 años porque reducía sus pensiones y plantean que el Ejecutivo vuelva a traer ese decreto sin ese recorte.

Pero sus justificaciones no han frenado la indignación de sus excompañeros, que hablan de "juego de vendetas", en el caso de la portavoz parlamentaria, Marta Lois, o Aína Vidal, de los comunes (integrados en Sumar), que también cree que se trata de una venganza al afirmar que ni Pablo Iglesias ni ningún otro líder de Podemos "con inquina personal hacia Yolanda Díaz" tiene derecho a jugar "con el pan de la gente".

Vidal ha insistido en que los más desfavorecidos "no pueden pagar el pato de los odios personales", cargando también contra Junts, que finalmente se abstuvo en los tres decretos tras "mercadear y poner a la ciudadanía como rehén".

El Gobierno se ha encontrado ahora no solo en manos de Junts sino también en las de Ione Belarra. Probablemente no ha sido una sorpresa, pero sí "un baño de realidad" para Yolanda Díaz, como lo ven algunos.