Alertan que tomar medicamentos junto con la exposición al sol puede resultar una combinación peligrosa

Tomar medicamentos junto con la exposición al sol puede resultar, en algunos casos, en una combinación peligrosa.

Para evitar posibles reacciones adversas que estos fármacos puedan causar, es fundamental tomar precauciones como evitar la exposición solar directa y utilizar fotoprotectores.

Aquí te proporcionamos información sobre las posibles lesiones, tratamientos y los medicamentos o sustancias químicas fotosensibilizantes más comunes.

La fotosensibilidad es una reacción adversa que afecta tanto a la piel como a los ojos, aunque es menos frecuente en estos últimos. Ocurre cuando ciertas sustancias químicas interactúan con la radiación ultravioleta del sol o de fuentes artificiales, como en el caso de la depilación láser.

Existen dos tipos de reacciones de fotosensibilidad: fototoxicidad y fotoalergia.

- Reacciones de fototoxicidad: Son las más comunes y pueden afectar a cualquier persona expuesta a la radiación ultravioleta mientras usa una sustancia fotosensibilizante.

En estas reacciones, la sustancia química fotosensibilizante presente en la piel absorbe la radiación ultravioleta y la libera nuevamente dentro de la piel, causando daño celular.

Esto puede manifestarse con lesiones cutáneas como eritema, edema, vesículas, ampollas, descamación e hiperpigmentación. Las lesiones aparecen rápidamente (de 30 minutos a unas pocas horas) y generalmente desaparecen en 2-7 días después de suspender el uso del producto fotosensibilizante.

- Reacciones de fotoalergia: Son menos frecuentes y no afectan a todas las personas. La gravedad de la lesión no depende de la cantidad de sustancia fotosensibilizante ni de la intensidad de la radiación. Estas lesiones tardan más en aparecer, entre 1 y 14 días después de la exposición continua al sol.

En este caso, la reacción es de naturaleza alérgica, donde la radiación ultravioleta transforma la sustancia fotosensibilizante en un compuesto que interactúa con las proteínas de la piel, desencadenando una respuesta inflamatoria.

Las lesiones pueden ser erupciones, eritema, lesiones vesiculo-ampollosas o dermatitis con picor intenso. Algunas personas pueden desarrollar una fotoalergia permanente incluso después de dejar de usar el producto fotosensibilizante.

Es esencial tener en cuenta que las reacciones fotoalérgicas pueden tener reacciones cruzadas con otras sustancias similares, lo que significa que una persona puede desarrollar una reacción alérgica a sustancias químicas relacionadas.

Además de los medicamentos, otras sustancias como aceites esenciales, colorantes o agentes blanqueadores también pueden ser fotosensibilizantes.

La lista de medicamentos fotosensibilizantes es extensa y variada, incluyendo tratamientos para el acné, arritmia cardiaca, antibióticos, antidepresivos, antiinflamatorios no esteroideos, antihipertensivos, entre otros.

Siempre es recomendable consultar con el farmacéutico y leer detenidamente el prospecto del medicamento, prestando especial atención a las advertencias y precauciones, así como a las posibles reacciones adversas.

Si se sospecha de una reacción de fotosensibilidad, es fundamental acudir al médico. Dependiendo del tipo de reacción y su gravedad, el médico puede interrumpir el tratamiento con el medicamento fotosensibilizante o ajustar la dosis y el horario de administración. Además, se deben evitar las horas de mayor exposición solar y utilizar ropa protectora, sombreros y gafas de sol con protección UV.

El tratamiento para las reacciones de fotosensibilidad busca aliviar los síntomas y puede incluir compresas húmedas y frías, lociones hidratantes, corticoides en crema, antiinflamatorios no esteroideos orales, antihistamínicos orales e incluso corticoides por vía inyectable en casos graves.

En resumen, la prevención y la conciencia sobre los medicamentos fotosensibilizantes son clave para evitar las reacciones adversas y disfrutar de la exposición al sol de manera segura. Siempre es recomendable informarse en la farmacia sobre los medicamentos y la exposición al sol, especialmente durante el verano.