¿Cómo quitar el exceso de aceite de tus alimentos fritos y comidas?

Es bien conocido que mantener una alimentación saludable implica reducir la ingesta de grasas y optar por métodos de cocción que requieran menos aceite, como cocinar a la plancha, al horno, al vapor o utilizando una freidora de aire. Sin embargo, de vez en cuando, nos permitimos el consumo ocasional de alimentos más ricos en grasas, que a veces incluyen frituras.

En la gastronomía española, encontramos recetas tradicionales irresistibles, como los guisos, y ciertos alimentos cuyo sabor frito es incomparable, como las patatas fritas o las croquetas, por mencionar algunos ejemplos.

En ocasiones, podemos excedernos con el uso de aceite o ingredientes con alto contenido graso, como carnes en guisos y potajes. Para lograr una versión más saludable de estas preparaciones y reducir el exceso de grasa, existen trucos sencillos que puedes seguir.

Comencemos con lo básico: reducir el exceso de aceite al freír cualquier alimento. El primer paso es asegurarse de que el alimento esté lo más seco posible, ya que la humedad en exceso aumenta la absorción de aceite. Por lo tanto, antes de freír, seca las patatas o las verduras con papel absorbente, elimina el hielo si el alimento está congelado o rebózalo con harina para prevenir la absorción de aceite.

Otro consejo fundamental es freír pequeñas cantidades de comida en tandas pequeñas en lugar de llenar demasiado la sartén o freidora, ya que esto facilita la absorción de aceite. Además, es importante no reutilizar el aceite para evitar un exceso de grasa en tus platos.

Cuando saques los alimentos del aceite, cuélalos con un colador metálico y coloca papel de cocina en el recipiente que utilices para que absorba el exceso de aceite.

Si nos referimos a recetas que van más allá de las frituras, como los guisos con exceso de grasa, hay varios trucos que pueden ayudar. Todos ellos se basan en un principio común: el enfriamiento. Cuando la comida se enfría, la grasa se separa de ella, formando una capa que facilita su eliminación.

Puedes deslizar un cubito de hielo sobre la superficie del guiso, lo que hará que la grasa se adhiera al hielo y pueda retirarse fácilmente. Si prefieres evitar añadir agua al plato, puedes utilizar un cucharón previamente enfriado en el congelador o envolver el cubito de hielo en papel de cocina.

Alternativamente, puedes dejar que el plato se enfríe a temperatura ambiente y luego colocarlo en la nevera durante unas horas. La capa de grasa se solidificará en la superficie y podrás retirarla con facilidad.