¿Debemos lavar los huevos antes de cocinarlos para evitar intoxicaciones?

El huevo destaca como uno de los alimentos más nutricionalmente completos disponibles.

Es una fuente rica en proteínas, aminoácidos, vitaminas y minerales.

Su consumo conlleva numerosos beneficios, incluida la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, el apoyo al desarrollo muscular y un aumento de la energía.

No obstante, existen voces críticas hacia su consumo, en su mayoría basadas en dos preocupaciones: el supuesto aumento de los niveles de colesterol y los riesgos microbiológicos asociados.

Según Andrea Calderón, profesora de Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Europea de Madrid, el huevo, al ser de origen animal, se vincula mayormente a las intoxicaciones alimentarias, que en su mayoría provienen de productos animales. En particular, el mayor riesgo asociado al huevo es la presencia de Salmonella spp.

La salmonelosis, una infección transmitida por alimentos contaminados con heces, es un problema. En España, entre un 1,5% y un 1,8% de las gallinas son portadoras de salmonela, lo que facilita la contaminación de la cáscara con sus heces.

La experta señala que la estructura anatómica de la gallina hace que el conducto fecal y urinario sean los mismos, así como el sitio de puesta del huevo, lo que aumenta el riesgo de contaminación. Además, la manipulación del huevo también puede introducir esta bacteria.

Lluís Riera, director de la consultora SAIA de seguridad alimentaria, apunta que los microorganismos se alojan en la cáscara porosa del huevo, y que al lavarlo con agua, la presión del agua puede empujar las micropartículas hacia el interior del huevo. Esta opinión es compartida por Calderón, quien afirma que la suciedad y la salmonela pueden migrar a través de las cámaras de aire del huevo.

Por lo tanto, lavar los huevos con agua no es efectivo para eliminar bacterias como la salmonela; de hecho, puede resultar contraproducente. Se recomienda lavar los huevos justo antes de cocinarlos y no bajo el grifo, sino con un paño humedecido con vinagre.

La Dirección General de Salud Pública sugiere medidas para prevenir infecciones relacionadas con los huevos:

- Evitar cascar los huevos en el borde de platos o sartenes, ya que la cáscara podría contener salmonela y contaminar la comida.
- No utilizar la cáscara del huevo para separar las yemas de las claras.
- Adquirir huevos con la cáscara intacta y limpia.
- Atender a las fechas de consumo preferente indicadas en el envase y en cada huevo adquirido.
- Asegurarse de cocinar completamente los alimentos con huevo. Cuajar las tortillas adecuadamente y consumirlas inmediatamente o almacenarlas en el refrigerador hasta su consumo.