Estos son los 5 casos en que es inútil recurrir a antibiótico

Los antibióticos son vitales en la lucha contra infecciones bacterianas. Sin embargo, no son efectivos contra virus.

Usarlos inadecuadamente no solo es ineficaz, sino que puede contribuir al desarrollo de bacterias resistentes, conocidas como "superbacterias".

Aunque no es nuevo, algunas personas toman antibióticos ante síntomas leves. Esta práctica puede generar resistencia bacteriana, lo que significa que, en situaciones futuras en las que se necesiten, estos medicamentos podrían no ser útiles.

Algunas enfermedades donde los antibióticos no son la solución:

- Gripe: Esta enfermedad es causada por un virus y, por tanto, los antibióticos no son útiles. Si presentas síntomas como fiebre alta y persistente, dificultades para respirar o arritmias, consulta a un médico. Mientras tanto, es recomendable descansar, beber líquidos y mantener una buena higiene.

- Dolor de garganta: Probablemente sea una faringitis aguda, en su mayoría causada por virus. Los síntomas generalmente desaparecen en 5-7 días con cuidado básico y reposo.

- Sinusitis aguda: Generalmente asociada a un resfriado viral. Los síntomas suelen aliviarse con tratamientos generales y desaparecer en 7-10 días. Si persisten, es crucial consultar al médico.

- Tos: Es normal que dure 3-4 semanas y suele ser de origen viral. Si persiste o presenta otros síntomas como fiebre, consulta a un médico.

- Fiebre alta: La fiebre es una respuesta del cuerpo a una agresión. En niños pequeños, siempre consulta con un pediatra. En niños mayores, si persiste o hay síntomas adicionales, es necesario buscar atención médica.

- Otitis media aguda (OMA): Inflamación común en la infancia. Si bien puede ser causada tanto por bacterias como por virus, el tratamiento puede variar. En niños mayores de 2 años, generalmente mejora por sí sola. Sin embargo, en niños menores o en casos graves, se puede considerar el uso de antibióticos.

Es fundamental entender que el abuso de antibióticos puede tener consecuencias graves para la salud pública. Ante cualquier síntoma, es vital consultar con un profesional antes de autorecetarse.