¿Qué alimentos no se deben recalentar más de una vez?

Es común que en la mayoría de los hogares se prepare comida en exceso, ya que calcular la cantidad exacta a veces resulta complicado. Por lo tanto, no sorprende que a menudo nos veamos obligados a recalentar los alimentos para evitar desperdiciarlos.

Ya sea utilizando un microondas o una cazuela, la mayoría de las comidas pueden ser recalentadas para disfrutarlas a la temperatura adecuada, aunque existen algunas excepciones. Algunos alimentos no deben ser recalentados más de una vez.

Antes de mencionar cuáles son estos alimentos, es importante conocer algunas recomendaciones para que el proceso de recalentamiento sea efectivo:

- Consume las sobras lo más pronto posible, idealmente en un plazo de cuatro días.
- Asegúrate de que la comida alcance una temperatura superior a 70°C durante al menos dos minutos para eliminar cualquier bacteria presente.
- Si las sobras estaban congeladas, descongélalas previamente en el refrigerador.
- Para la mayoría de los platos de cuchara, como sopas, purés y guisos, es preferible recalentarlos en una cazuela en lugar de usar el microondas.

Sin embargo, hay alimentos que es mejor no recalentar. Algunos de estos alimentos no solo pierden sabor y nutrientes, sino que también pueden ser perjudiciales para la salud.

1. Pollo: El pollo es ampliamente consumido, pero debe manejarse con cuidado, ya que es susceptible a la contaminación. Además, cuando se recalienta, cambia la composición de sus proteínas, lo que puede causar problemas digestivos.

2. Arroz: Aunque por lo general no hay problemas al recalentar arroz, no es aconsejable hacerlo más de una vez. Al consumirlo, debe estar bien caliente, ya que a temperatura ambiente, las bacterias tienden a multiplicarse.

3. Espinacas: Más peligroso que recalentar otros alimentos, es recalentar espinacas y otras verduras de hoja verde. Esto se debe al alto contenido de nitratos que contienen. Si se exponen a altas temperaturas después de cocinarlas, estos nitratos pueden convertirse en nitritos, que son perjudiciales y pueden incluso convertirse en elementos cancerígenos. Consumir espinacas recalentadas puede provocar diarreas y vómitos si los niveles de nitritos aumentan.

4. Setas y champiñones: En el caso de hongos, como las setas y los champiñones, sufren modificaciones al recalentarse, perdiendo agua, fibra y su característico sabor. Lo más adecuado es consumirlos en frío en lugar de volver a calentarlos, ya que su naturaleza puede favorecer la acumulación de bacterias que causen problemas digestivos.

5. Patatas: A pesar de ser un alimento comúnmente recalentado, debemos tener en cuenta que, además de cambiar su sabor, podemos poner en riesgo nuestra salud si no las calentamos a una temperatura suficientemente alta, ya que las patatas tienden a atraer bacterias cuando se almacenan en el refrigerador.