¿Qué pasa si tomas leche sin lactosa sin tener alergia ni intolerancia?

Redacción | 26/09/2023

En los últimos años, hemos observado un aumento significativo en la popularidad de la leche sin lactosa, incluso entre personas que no son intolerantes a la lactosa ni tienen ningún problema relacionado con ella.

Es suficiente con recorrer el pasillo de productos lácteos en cualquier supermercado para notar cómo, bajo la categoría de las leches sin lactosa, algunas prometen ser más livianas o sentar mejor que la leche convencional.

Y todo esto sin renunciar al sabor y a las propiedades de la leche tradicional.

Sin embargo, ¿hasta qué punto es esto cierto? 

Según Patricia Martínez, dietista-nutricionista, en declaraciones a 'Saber Vivir', la leche sin lactosa debería ser consumida únicamente por personas que son intolerantes a esta sustancia.

LA LACTOSA, UNA ALIADA DEL CALCIO

La leche sin lactosa es una variedad de leche que ha sido tratada para eliminar o reducir significativamente su contenido de lactosa, el azúcar natural presente en la leche.

La lactosa puede ser un problema para las personas con intolerancia a la lactosa, ya que sus cuerpos no pueden descomponerla adecuadamente. Sin embargo, para aquellos que no tienen esta intolerancia, no existe ninguna razón para optar por este tipo de leche.

¿Sabías, por ejemplo, que sin lactosa, el calcio de la leche se absorbe de manera menos eficiente? "La lactosa, a nivel intestinal, ayuda en la absorción del calcio, así como del magnesio y el fósforo. También contribuye a una mejor utilización de la vitamina D", nos informa la experta.

Las diferencias con respecto a otros alimentos ricos en calcio pueden ser significativas. "La absorción del calcio de la leche convencional es del 78%", explica Martínez. En cambio, en otros alimentos que también contienen cantidades importantes de este mineral, como la soja, "solo se absorbe entre un 20 y un 25%", continúa.

Tener esto en cuenta es especialmente importante en ciertas etapas de la vida, como la menopausia o la premenopausia. "Durante estas etapas, algunas mujeres optan por la leche sin lactosa debido a su deseo de perder peso o tener una digestión más ligera. Sin embargo, es importante recordar que consumir leche sin lactosa a largo plazo podría resultar en una deficiencia de calcio en los huesos", advierte la dietista-nutricionista.

¿ELIMINAR LA LACTOSA PUEDE CAUSAR INTOLERANCIA?

Entonces, ¿cómo debemos actuar si creemos que la leche no nos sienta del todo bien? "La última opción debería ser eliminar este alimento de nuestra dieta sin más", destaca Patricia Martínez.

Se ha sugerido que hacer esto podría llevar a la aparición de intolerancia a la lactosa en personas que inicialmente no la padecen. "Aunque aún no existen pruebas científicas concluyentes al respecto, hay sospechas de que esto podría ocurrir", aclara la experta.

"Si sospechas que tal vez tienes problemas con la lactosa lo primero que debes hacer es acudir a un profesional sanitario que pueda ayudarte en esta situación”, aconseja la dietista-nutricionista.

“Es tras el diagnóstico de la intolerancia cuando se deben excluir la leche y otros alimentos ricos en lactosa de la dieta, pero no antes”, remarca.

¿PIERDE LA LECHE SIN LACTOSA NUTRIENTES?

Otra de las preguntas comunes sobre la leche sin lactosa es si pierde o no nutrientes en términos nutricionales. La experta nos informa que "el hecho de que la leche sin lactosa sea un producto algo más procesado a menudo resulta en la pérdida de algunas vitaminas que se asocian principalmente a la grasa de la leche, y la cantidad de minerales, como se mencionó anteriormente".

Para asegurarse de que, a pesar de la eliminación de la lactosa, la leche sigue aportando las mismas vitaminas y minerales, algunas marcas optan por agregarlos. "A menudo, las leches sin lactosa incluyen calcio y vitamina D", explica la especialista.

Además, algunas marcas pueden añadir otros tipos de azúcares, como galactosa o sacarosa, para mejorar el sabor y compensar la degradación de la lactosa.

Para determinar si la composición de la leche sin lactosa que consumes se asemeja lo más posible a la de la versión tradicional, simplemente compara las etiquetas de ambos productos en el supermercado. Es una forma sencilla de identificar las leches que son más similares desde el punto de vista nutricional.

Por último, Patricia Martínez nos recuerda que, a pesar de que "la leche, en general, ha sido objeto de controversia, hasta la fecha no existen pruebas de que su consumo sea perjudicial para la salud. Más bien al contrario: consumirla puede aportar beneficios para la salud y prevenir ciertas enfermedades", concluye.

Sentimiento general

Si te equivocas de voto, puedes desmarcarlo volviendo a hacer clic en el voto erróneo.
0
Comentarios

Hola!, escribe un comentario para esta noticia.Comentar


Lo más visto de la semana
Lo más comentado de la semana