Tres nuevos fármacos logran frenar un 30% el avance del alzhéimer

Los tres nuevos fármacos para tratar el alzhéimer disminuyen la progresión de la enfermedad entre un 27 % y un 30 % a los 18 meses y su coste puede resultar efectivo al promover la autonomía de los pacientes y ahorrar en los primeros años en dependencia, lo que supondría cierta rentabilidad económica.

Así lo ha asegurado en una entrevista el jefe de grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned) Alberto Lleó, con motivo del congreso internacional sobre estas enfermedades, que se celebra en Málaga con la participación de un centenar de expertos internacionales.

"Es indudable que estamos en un cambio, en un momento histórico; por primera vez hay fármacos que pueden modificar el curso de la enfermedad, los tratamientos aprobados hace más de 20 años ofrecen tratamientos sintomáticos, actúan sobre los síntomas, pero no sobre las causas de la enfermedad ", ha destacado.

Ha explicado que junto a los dos fármacos aprobados en Estados Unidos, hay un tercero que busca también la aprobación, pero sus resultados son muy similares en reducción de la progresión de la enfermedad y califica la situación como un "cambio de era" respecto a lo que había hasta ahora.

ADMINISTRACIÓN ENDOVENOSA Y RESONANCIAS MAGNÉTICAS DE CONTROL

Admite que "todavía hay mucha controversia sobre si el efecto, la eficacia, es suficiente o no" y precisa que "son fármacos que requieren una administración endovenosa" y que ello supone "un cambio total" a lo que se hace ahora, que es por vía oral, en pastillas.

Todo ello plantea "muchos retos" sobre cómo administrarlos y los costes asociados en los hospitales, a lo que suman los controles posteriores mediante resonancia magnética, según ha destacado, para añadir que se trata de un "cambio histórico, pero lleno de interrogantes y retos en los próximos años".

En relación al importe de estos fármacos (25.000 dólares al año en Estados Unidos más los costosos test de seguimiento), y si estos llegarán a la sanidad pública, cree que tendrán que llegar de alguna manera y que habrá que ver a qué subgrupo de pacientes y la manera de sufragarlos, junto a las visitas hospitalarias y las cuatro resonancias magnéticas que habría que hacer como mínimo.

COSTE EFECTIVO

"Cuando se habla de costes en una enfermedad que genera tanta dependencia habrá que ver si en un fármaco efectivo también puede ser su coste efectivo, a lo mejor promoviendo la autonomía de las personas los primeros años puedes ahorrar también años de dependencia", ha resaltado en relación a la rentabilidad de poder prescindir del asistente al dependiente.

Ha precisado que hay constantes aprobaciones de medicamentos para el cáncer, "que a lo mejor alargan la supervivencia cuatro meses, y nadie discute que es un medicamento que hay que darlo", mientras que respecto al alzhéimer, al afectar a personas mayores, "hay una visión distinta todavía, hay cierto nihilismo en la sociedad sobre el uso de estos fármacos"

El también director del servicio de Neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona incide que "ya son tres medicamentos los que han mostrado beneficios" y que "la fase de la cautela ya la hemos pasado".