Así es la "medusa inmortal": un animal que rejuvenece y puede vivir para siempre

No existe una receta para alcanzar la inmortalidad, pero la búsqueda de formas para prolongar la vida es un campo en constante crecimiento en las investigaciones científicas.

Aunque la muerte y sus rituales varían en diferentes culturas y especies, en el reino de la biología oceánica, encontramos un exponente peculiar: la "medusa inmortal" científicamente conocida como turritopsis dohrnii, que aparentemente puede vivir eternamente.

Esta fascinante criatura, que data de hace aproximadamente 66 millones de años, ha sido objeto de estudio debido a su capacidad única para resistir el paso del tiempo.

Cuando una medusa inmortal envejece o se daña, tiene la sorprendente habilidad de evitar la muerte y regresar a una etapa de pólipo bebé. Para lograrlo, la medusa reabsorbe sus tentáculos y entra en un estado de reposo como una masa de células indiferenciadas en el fondo marino.

Posteriormente, el pólipo joven puede desarrollarse y dar lugar a nuevas formas adultas que son idénticas al pólipo original. Este ciclo de vida le permite "retroceder" y rejuvenecer en cada reproducción sexual, lo que la convierte en un organismo "biológicamente inmortal". Los científicos han observado que las colonias de medusas inmortales pueden repetir este proceso hasta 10 veces en tan solo dos años.

Aunque se cree que esta medusa se originó en el Mediterráneo, actualmente se encuentra en abundancia en todos los océanos del mundo. A pesar de los avances en la comprensión de su longevidad, aún existen muchos misterios por resolver.

Los estudios genéticos han identificado al menos mil genes relacionados con el envejecimiento y la reparación del ADN en esta especie, pero se necesitan más investigaciones para entender completamente los mecanismos celulares que le otorgan su capacidad única de vida eterna.

Es importante destacar que, aunque estas medusas inmortales poseen una asombrosa longevidad, no son invulnerables.

Aún pueden morir por lesiones o inanición, pero su capacidad para prolongar la vida es excepcional y ofrece valiosas lecciones en el estudio de la biodiversidad y los organismos singulares que existen en nuestro planeta. Como concluyó el zoólogo Ferdinando Boero, quien descubrió por primera vez la vida inmortal de estas medusas en la década de 1990, al explorar la biodiversidad, podemos encontrar organismos excepcionales que realizan hazañas excepcionales.

The Inmortal Jellyfish. pic.twitter.com/oAcNhcRbmj

— Alejo (@AlejoGluglu) November 14, 2014