Comida para perros: mitos que no cuelan

Hay creencias populares sobre la alimentación canina que están muy extendidas, pero que tienen poco fundamento. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) desmienten 5 mitos: 

Actualmente, la mayoría de los perros consumen piensos comerciales y están bien controlados por los veterinarios. Sin embargo, hay algunas creencias generalizadas respecto a la comida de los perros que se deben aclarar: 

1. SI COMEN DULCES O AZÚCAR SE QUEDAN CIEGOS

Es una idea muy extendida que no se corresponde con la realidad. Si un perro es diabético, es decir, ya tiene un problema grave de producción de insulina que le impide metabolizar los azúcares con normalidad, por lo que un aporte extraordinario de azúcar podría elevar su nivel de glucemia, facilitando la formación de cataratas que, a largo plazo, podrían llevarle a perder la visión.

Pero si un perro no es diabético, este proceso no ocurre; es decir, si el perro no es diabético, comer un dulce no va a tener ese efecto. Lo cierto es que los perros necesitan una cantidad limitada de glúcidos: cuantos menos azúcares, mejor. Aunque les gusten, no se les deben dar azúcares a los perros por los siguientes motivos:

- Aportan una cantidad excesiva de glucosa de forma muy brusca y durante un breve periodo de tiempo.
- Los dulces cambian su apetito, facilitan la aparición de diarrea y de cambios en la flora intestinal normal.

2. ES MALO DARLES LO QUE COMEN LAS PERSONAS

La comida humana no es ni buena ni mala para los perros, pero si queremos que nuestro perro no tenga problemas nutricionales, simplemente tenemos que prestar especial atención al tipo de alimento que le vamos a dar y la cantidad.

Por ejemplo, una dieta de jamón cocido junto con arroz hervido, una cierta cantidad de carne magra de pollo, zanahorias, guisantes y aceite de girasol, puede ser adecuada y apetitosa, pero si le suministramos exclusivamente jamón cocido es muy desequilibrada e incompleta.

Por ejemplo, para un Yorkshire Terrier de 3.2 kg, una loncha mediana de jamón cocido es más que una ración de comida diaria en cuanto al aporte calórico y además es una ración incompleta que no cubre sus necesidades nutricionales.

En cualquier caso, si le vas a dar comida humana a tu perro:

- Elige productos de origen proteico: carne de vacuno, pollo o cordero (sin huesos), pescado, queso fresco, yogur o cuajada.
- Deben ser pequeñas cantidades.
- Dáselo siempre con su alimento habitual, junto con él, en su comedero.
- No deben suponer más de un 5-7% de la ración diaria y se debe restar esa cantidad de su alimento habitual.

3. NO ES BUENO DARLES CHUCHES O PREMIOS

La mayoría de los premios y snacks para perros indican en su etiquetado qué cantidad diaria se puede dar al perro, en función de su tamaño, y suelen indicar que hay que retirar una parte equivalente de pienso para mantener una dieta equilibrada.

Existen muchos tipos de “premios” o snacks, algunos con un uso “recreacional”, como premios, y otros con un uso funcional (limpieza dental, mejorar la digestión, reducir la flatulencia, suplementos nutricionales para la piel y el pelo, etc.). Algunos premios son esencialmente cereales y pueden darse en cierta cantidad, mientras que otros contienen mayor cantidad de grasa o son materias primas poco elaboradas.

PUEDES DAR A TU PERRO ESTOS SNACKS, RESPETANDO LAS REGLAS: 

- Usar snacks adecuados para el tamaño del perro.
- Los snacks para uso recreacional, como premios, pueden usarse incluso a diario de forma regular.
- Los snacks funcionales siempre indican para qué perros están destinados, en qué casos y cómo deben utilizarse, incluyendo la recomendación de dosis diaria o semanal.
- Es muy importante retirar la cantidad proporcional de alimento seco de la ración.

4. ES MEJOR QUE LOS PERROS CONSUMAN CARNE CRUDA 

Hay algunas dietas, como las llamadas BARF (Biologically Appropriate Raw Food o Bones and Raw Food), que sugieren que para el perro es más natural comer principalmente carne cruda.

Sin embargo, los estudios indican que este tipo de alimentación puede ser una fuente importante de patógenos, por lo que no es recomendable darle carne cruda a los perros.

5. LOS PIENSOS MÁS CAROS SON SIEMPRE MEJORES

En los piensos para perros, la variación de precio es significativa, oscilando entre 1,50 y más de 12 euros por kilo. Sin embargo, no es cierto que el pienso más caro sea siempre el mejor. Aunque existe una cierta relación calidad/precio, es posible encontrar piensos de gran calidad a un precio razonable. Es importante fijarse bien, ya que la diferencia de alimentar a un perro con un pienso u otro puede superar los 600 euros al año, incluso en perros no muy grandes de unos 10 a 15 kilos.