Cómo conseguir que el pan congelado quede como recién horneado

Tener una buena pieza de pan a mano, ya sea recién horneada o congelada, siempre es una excelente noticia.

Culturalmente, hemos aprendido a comer con una barra de pan en la mano, y es probable que a los más mayores de tu familia les parezca una atrocidad sentarse a la mesa sin tener la dosis diaria de pan.

Sin embargo, en ocasiones, especialmente si vivimos solos, podríamos haber abandonado esta costumbre.

Lo cierto es que, a menos que tengas un gran apetito, comprar pan todos los días puede resultar demasiado, y a menudo nos vemos obligados a tirar lo que no se consume completamente.

Por suerte, congelar el pan no es complicado, solo necesitas hacer espacio en tu congelador. Pero a la hora de descongelarlo, hay una serie de pasos que debemos seguir para obtener el mejor resultado.

Existen varias opciones para descongelar el pan: a temperatura ambiente, en el horno o en el microondas.

Descongelar el pan a temperatura ambiente es una de las mejores opciones, aunque requiere previsión. Debes dejar reposar el pan durante al menos media hora sobre un paño limpio y seco para que la miga comience a descongelarse y recupere su textura original.

Si no tienes tiempo para esperar, entonces puedes recurrir al horno o al microondas, pero hay algunas cosas que debes tener en cuenta.

Si eliges el horno, precaliéntalo a 200ºC, luego introduce la barra de pan y déjala durante cinco minutos. Pasado este tiempo, apaga el horno sin abrirlo y deja reposar el pan allí durante otros cinco minutos antes de consumirlo.

En el caso de que prefieras el microondas, envuelve el pan con un paño limpio y húmedo o con una servilleta mojada. Caliéntalo durante 15 segundos y comprueba si se ha descongelado. Si necesita más tiempo, mételo de nuevo durante otros 15 segundos más.