Cómo conservar los frutos secos para que no pierdan su sabor ni los beneficios

En España, el consumo de frutos secos está en constante aumento, llegando a alcanzar una cifra de 3,13 kilos anuales por persona, según resalta el Informe sobre el Consumo Alimentario en España, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Este incremento se debe en parte a la creciente conciencia sobre los beneficios nutricionales de los frutos secos y su incorporación en dietas saludables.

Los españoles disfrutan de una variedad de frutos secos, como nueces, almendras, avellanas, pistachos y otros, ya sea como aperitivos, parte de recetas culinarias o como ingredientes en productos alimenticios procesados.

Además de su popularidad, los frutos secos son apreciados por su versatilidad y su capacidad para aportar nutrientes esenciales, como grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas y minerales, convirtiéndolos en un componente fundamental de una dieta equilibrada.

Sin embargo, es importante destacar que todas estas propiedades pueden perderse si no se almacenan adecuadamente los frutos secos. Por tanto, es fundamental prestar atención a la forma de conservar estos alimentos para mantener intactos sus beneficios.

Cómo almacenar los frutos secos en casa para preservar sus propiedades:

1. Recipiente adecuado: Guarda los frutos secos en envases herméticos y opacos para protegerlos de la luz, el aire y la humedad. Tarros de vidrio, recipientes herméticos o bolsas con cierre hermético son excelentes opciones.

2. Lugar fresco y oscuro: Almacénalos en un lugar fresco y oscuro, como una despensa o armario, lejos de la luz solar directa. Esta es una de las razones por las que guardar los frutos secos en la nevera es una buena elección. La exposición al calor y la luz puede acelerar la oxidación y reducir la frescura de los frutos secos.

3. Evitar la humedad: Los frutos secos pueden absorber olores y humedad, por lo que es importante mantenerlos alejados de entornos húmedos para prevenir el desarrollo de moho. Si resides en una zona con alta humedad, considera el uso de sobres absorbentes de humedad.

4. Congelación opcional: Si no planeas consumir los frutos secos de inmediato, puedes prolongar su vida útil almacenándolos en el congelador. Colócalos en bolsas con cierre hermético o en recipientes antes de congelarlos y asegúrate de descongelarlos completamente antes de utilizarlos.

5. Etiquetado y fecha: Es recomendable etiquetar los envases con la fecha de compra o de caducidad para mantener un control sobre su frescura.

6. Consumo en un plazo razonable: A pesar de que los frutos secos tienen una larga vida útil, es aconsejable consumirlos dentro de un período razonable para disfrutar al máximo de sus propiedades nutricionales.