El lugar correcto para conservar las nueces en perfecto estado

Hay un alimento relativamente común en la dieta familiar que no se suele guardar en frío, cuando debería hacerse así. Se trata de la nuez, un fruto seco con un gran aporte de energía.

El frío ayuda a conservarlo mejor y a preservarlo de la oxidación ya que, de lo contrario, el calor prolongado puede hacer que las nueces se vuelvan rancias percibiendo un olor similar al disolvente de pintura. 

Así, el lugar más adecuado para su almacenamiento es la nevera o el congelador; sí, se pueden congelar.

Precisamente, dependiendo de cuándo se tomen, conservarlas en el congelador puede ser la mejor opción; si planeas utilizarlas a corto plazo, la nevera es la opción ideal. Pero si deseas conservarlas por un mes o más, opta por el congelador.

Por otro lado, las nueces empaquetadas pueden ser conservadas en su envase original, y una vez abierto, lo mejor es pasarlas a un envase al vacío para prolongar su frescura.

En el caso de adquirir nueces a granel, ya sea con o sin cáscara, es recomendable almacenarlas en un envase al vacío para que se mantengan frescas por más tiempo.

 Además, es recomendable no pelar las nueces hasta el momento de su consumo para preservar su sabor.

Asimismo, las nueces con cáscara tienen una vida útil más larga que las nueces peladas debido a que la cáscara ayuda a protegerlas de la humedad y el aire.