¿Hay que lavar las lentejas, las alubias o los garbanzos cocidos de bote?

Las legumbres son un alimento versátil, variado, sabroso y beneficioso para la salud. La cocina tradicional española es conocida por sus numerosas recetas que incluyen alubias, lentejas y garbanzos.

Sin embargo, existe un inconveniente en su preparación, aunque no tiene nada que ver con que engorden, ya que esta afirmación es errónea. El verdadero desafío radica en el tiempo que requieren.

Es cierto que, en principio, es necesario remojar las legumbres la noche anterior y luego cocinarlas durante al menos una hora (si se utiliza una olla a presión). Pero hay una alternativa práctica: los tarros de cristal que contienen legumbres ya cocidas (por lo general, en tamaños de 250 o 400 gramos). Utilizar estos tarros es conveniente, ya que ahorra tiempo de cocción, aunque se debe lavar su contenido bajo el grifo de agua con cuidado para evitar que se rompan. ¿Pero es realmente necesario lavarlas?

El líquido que rodea a las legumbres en conserva se llama "aquafaba". Este líquido es el resultado del proceso de remojo y cocción de las legumbres, y se incluye en el tarro para preservar su textura y frescura. Este líquido es seguro y apto para el consumo, y de hecho, puede aportar cuerpo a platos como guisos.

BENEFICIOS DE LAS LEGUMBRES

Las legumbres son un alimento nutritivo, versátil y saludable que se puede disfrutar durante todo el año. Son bajas en grasas y proporcionan una sensación de saciedad al consumirlas. Independientemente de su variedad, son una excelente fuente de energía, proteínas y nutrientes. Se recomienda incluir hasta cuatro porciones de legumbres en la dieta de forma semanal.

Además, las legumbres son ricas en fibra, lo que es esencial ya que su consumo se asocia con una mayor saciedad, un mejor control del peso corporal y niveles de glucosa en sangre más estables.

La fibra presente en las lentejas, garbanzos y alubias beneficia la salud intestinal, reduce el nivel de colesterol en sangre y, en consecuencia, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

En resumen, las legumbres son un alimento que encaja perfectamente con los principios de la dieta mediterránea tradicional. El único desafío es superar la tradición culinaria que solía combinarlas con productos de alto contenido calórico, como chorizo, morcilla y tocino, lo que aumenta su aporte calórico.