La playa que escupe piezas de Lego desde hace más de 25 años
Redacción | 13/11/2023
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El 13 de febrero de 1997, el Tokio Express, un buque mercante de bandera japonesa que partió de Róterdam hacia Nueva York, perdió parte de su carga a 20 millas de la costa de Cornualles.
Esto ocurrió después de que una poderosa tormenta lo sorprendiera en la entrada del Canal de La Mancha. Varios de los 62 contenedores que transportaba se precipitaron al océano, incluyendo uno que contenía casi cinco millones de piezas de Lego.
El incidente del Tokio Express marcó el inicio de lo que se conoce como "El Gran Derrame de Lego", una serie que, durante los últimos 26 años, ha escrito un nuevo capítulo cada vez que alguien encuentra una de estas piezas en alguna de las playas de Cornualles (Reino Unido).
Curiosamente, muchas de las piezas tienen temática marina, incluyendo 28.700 balsas inflables amarillas, 52.000 propelas rojas, 4.200 pulpos negros, 33.427 dragones negros, 514 dragones verdes y más de 15.000 tiburones, según informa la BBC.
Las piezas han aparecido en más de 100 playas de la región de Land's End.
Sin embargo, lo que para muchos se ha convertido en una búsqueda del tesoro en las playas de Cornualles, para otros representa un problema medioambiental. A principios de 2020, científicos de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) publicaron un estudio en el que, después de comparar las piezas de Lego encontradas con otras de la misma marca, advirtieron sobre la presencia del polímero acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), un plástico no biodegradable que podría tardar entre 100 y 1.300 años en descomponerse.
El ayuntamiento de Cornualles ha lanzado varias campañas para limpiar las playas de las piezas de Lego, pero la tarea es difícil y costosa. A pesar de la preocupación ambiental, las playas de la región siguen siendo un atractivo para los turistas.