Los aeropuertos españoles más peligrosos para aterrizar

Si algo distingue a los viajes en avión es su enfoque en la seguridad.

La probabilidad de un accidente, que generalmente resulta fatal para la mayoría de los pasajeros, es extremadamente baja, aproximadamente una entre 11 millones, lo que prácticamente la hace imposible.

Para poner esto en perspectiva, las posibilidades de ser alcanzado por un rayo son de aproximadamente una entre 3.000, lo que es significativamente mayor.

Esta ínfima probabilidad se debe en gran medida a la rigurosa formación requerida para convertirse en piloto de avión. Esta formación permite a los pilotos actuar de manera heroica y lidiar con cualquier imprevisto que pueda surgir, evitando así accidentes.

Sin embargo, existen circunstancias que pueden complicar significativamente el aterrizaje, como señala el piloto español Jorge Jacas en su cuenta de TikTok @animales_humanos.

Cuando se le pregunta cuáles son los aeropuertos más desafiantes para aterrizar en España, Jacas tiene una respuesta clara: Bilbao, A Coruña, Vigo y San Sebastián. Los dos factores principales que influyen en su elección son las condiciones meteorológicas difíciles que son comunes en todos estos aeropuertos y la inclinación de la pista de aterrizaje en Bilbao.

Bilbao lidera la lista de aeropuertos más desafiantes. "Bilbao es el peor debido a que las aproximaciones a la pista, el momento en el que se va a aterrizar, normalmente están en un ángulo de 3 grados, pero en este aeropuerto es de 3.5 grados debido a las montañas cercanas. Esto hace que el avión parezca estar en un descenso más pronunciado y requiere un enfoque más prolongado para aterrizar", afirma el piloto.

En días con condiciones climáticas adversas, los pilotos saben que enfrentarán un aterrizaje complicado en este aeropuerto.

La complejidad de Bilbao es respaldada por el comandante de Airbus y colaborador del departamento técnico de Sepla, Francisco Cruz, quien señala que tanto Bilbao como San Sebastián, Santander, Asturias, Vigo y A Coruña son complicados debido a factores meteorológicos y pistas de longitud limitada.

En particular, destaca que el aeropuerto de Bilbao se vuelve peligroso cuando sopla viento del sur con una intensidad superior a 46 km/h, ya que esto provoca una mayor turbulencia.

Volviendo a la opinión de Jacas, en el caso de Vigo, además de las condiciones adversas, se suma la longitud corta de la pista de aterrizaje, lo que requiere una mayor precisión durante el aterrizaje en comparación con otros aeropuertos.

Finalmente, en el caso de San Sebastián, Jacas menciona que la orografía del terreno dificulta el aterrizaje y reduce la visibilidad desde la cabina de vuelo.