Los alimentos que no hay que congelar nunca

Encontrar tiempo para hacer la compra y cocinar a diario se vuelve cada vez más complicado.

La rutina nos lleva a recurrir a platos precocinados, comida rápida o alimentos congelados. Por eso, es mejor planificar con antelación los platos de la semana para tener todo preparado en la nevera.

Lo ideal es dedicar un momento al final de la semana para crear una lista de comidas para los próximos días, de modo que sepamos qué comprar y qué dejar listo en el congelador.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que congelar ciertos alimentos puede afectar a sus propiedades, por lo que es recomendable evitar algunos casos.

Aunque congelar los alimentos permite mantenerlos en buenas condiciones durante más tiempo, existen siete alimentos que se deben evitar congelar:

- Patatas: No es recomendable congelarlas si ya están cocidas, ya que pierden su textura y sabor al descongelarlas debido a la pérdida de almidón.

- Huevos: No se deben congelar los huevos con cáscara, ya que pueden estallar y romperse debido a la expansión del líquido. Solo se pueden congelar si se separa la yema de la clara. Además, los huevos cocidos congelados cambian su textura y sabor.

- Frutas: La mayoría de las frutas no se congelan bien, ya que pierden sus nutrientes y su textura empeora. Sin embargo, el plátano y los frutos rojos son una excepción y se pueden utilizar en batidos saludables, especialmente en verano.

- Verduras: Si bien la mayoría de verduras del mercado pueden congelarse, aquellas que se comen crudas no llevan muy bien los grados bajo cero.

Verduras como el tomate o las hojas secas que, al congelarse no mantienen su aspecto, ni textura o sabor. Por lo que, si es la única opción, conviene primero hervirlas o cocinarlas para que conserven sus propiedades.

- Mariscos: Algunos mariscos frescos, como las gambas, almejas y langostinos, se pueden congelar sin cocinarlos previamente, pero otros mariscos deben cocerse antes de congelarlos.

- Postres caseros: Los postres caseros, como tartas y pasteles, no deben congelarse, ya que no contienen conservantes ni ingredientes que mantengan su textura y calidad después de ser refrigerados y descongelados.

- Salsas: Se recomienda evitar congelar platos con salsas, especialmente aquellas que contienen mayonesa o salsa rosa, ya que pueden separarse y provocar malestar estomacal al descongelarse.

Es importante no volver a congelar los alimentos, ya que esto puede generar proliferación de microorganismos perjudiciales para la salud. La congelación evita la formación de microorganismos, pero si se descongela y vuelve a congelar un alimento, se crea un entorno propicio para su crecimiento nuevamente.