No tires la piel de naranja: Varios usos sorprendentes de la cáscara

La naranja es una de las frutas que más beneficios aporta a la salud, pero no todo el mundo sabe que se puede aprovechar al completo.

Normalmente la cáscara siempre se retira y se deposita en la basura, pero hay varias formas de utilizarla para evitar desperdiciarla.

- Se puede usar como repelente de insectos, al tener un aroma cítrico muy fuerte. Se pueden colocar las cáscaras en ventanas o puertas. Otra opción más potente es frotarlas sobre la piel para evitar picaduras.

- Otro de sus usos es el de abono para compostaje. Al descomponerse tan rápido, son una buena fuente de materia orgánica.

Se pueden añadir las cáscaras a un contenedor de compostaje o directamente a la pila de compost, pero siempre en trozos pequeños para facilitar su descomposición. Si se mezcla con césped cortado, hojas secas y restos de otros alimentos se podrá utilizar como abono casero.

- Su olor hace que pueda ser utilizado como ambientador. Para conseguirlo hay que meter las cáscaras en una cazuela con agua caliente y añadir alguna especia, como canela o clavos. Se deja hervir a fuego lento y después el aroma cítrico invadirá la casa. 

- También sirve para crear un exfoliante corporal. Si se mezclan las cáscaras secas y trituradas con aceite de coco o de azúcar, la textura de las cáscaras eliminará las células muertas de la piel.