¿Perfume en la ropa o en la piel? Esto es lo que dicen los expertos

Aplicarse perfume es un detalle íntimo y distintivo, lleno de matices, como la eterna cuestión de si es mejor ponerlo en la ropa o directamente sobre la piel. 

La piel única de cada persona, con su pH y características específicas, puede cambiar cómo se percibe un perfume. La interacción entre la química del perfume y la del usuario puede alterar la duración y evolución de la fragancia. Además, el sudor y otras secreciones corporales pueden influir en cómo se manifiesta el aroma, a veces reduciendo su duración o cambiando su perfil olfativo.

Los expertos recomiendan aplicarlo en puntos de pulso como detrás de las orejas, el pecho y las muñecas, donde el calor corporal ayuda a difundir el aroma efectivamente. Estos puntos, por su calor y mayor vascularización, permiten que el perfume se exprese mejor, ofreciendo una experiencia olfativa más rica y duradera.

Poner perfume en la ropa tiene una desventaja. Y es que ante la ausencia de calor corporal puede evaporarse el perfume y su liberación de aroma.

CONSEJOS PARA APLICAR EL PERFUME CORRECTAMENTE

- Aplicar después de la ducha: La piel limpia y húmeda retiene mejor la fragancia.
- Usar crema hidratante: Una piel hidratada mantiene el perfume más tiempo, especialmente si la crema tiene un aroma similar o neutro.
- Evitar frotar: Frotar las muñecas después de aplicar el perfume puede alterar su estructura molecular y su desarrollo en la piel.