¿Sabías que las zanahorias no siempre fueron naranjas?

Cuando pensamos en zanahorias, automáticamente las visualizamos de color naranja, un tono que hoy día parece intrínseco a esta hortaliza.

Sin embargo, la historia de la zanahoria revela que originalmente no era de este color, y fue la Casa Real Neerlandesa quien influyó en su tonalidad actual.

Las primeras evidencias de zanahorias datan del año 3000 a.C., cultivadas en lo que ahora es Afganistán, y eran principalmente de color púrpura. Con el tiempo, su cultivo se extendió a otras regiones como Asia y África, a través de los árabes, diversificándose en una variedad de colores como amarillo, verde, blanco y sorprendentemente, negro.

El cambio significativo en el color de la zanahoria ocurrió en el siglo XVI, cuando los holandeses, que eran importantes productores de zanahorias, decidieron cultivarlas intencionadamente en tonos naranjas. Esto lo lograron seleccionando y cosechando zanahorias con alto contenido de betacaroteno, el compuesto que les da el color naranja característico. Las cosechas de otros colores se dejaron de producir.

La razón detrás de esta elección fue un gesto patriótico: el naranja es el color de la Casa Orange, la familia real neerlandesa. Este color sigue siendo emblemático en los Países Bajos, visible en elementos como la camiseta de la selección de fútbol nacional, conocida como "la naranja mecánica".

La zanahoria es un alimento beneficioso y versátil. La Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo debido a su riqueza en minerales y vitaminas. Además, se puede disfrutar de muchas formas: cruda, cocida, al vapor, en puré o zumo, entre otras.

Este vegetal no solo es famoso por mejorar la vista, sino también por sus beneficios para la salud dental. Comer zanahorias crudas fortalece dientes y encías, y es ideal para la pérdida de peso por su bajo contenido calórico. También son beneficiosas para el cerebro, aportando energía gracias a su contenido en potasio y fósforo. Incluso, según la OMS, tienen propiedades anticancerígenas, atribuidas a las sustancias que les dan su color naranja.

Al comprar zanahorias, se aconseja seleccionar aquellas que sean duras, firmes y tengan un aspecto brillante. También es recomendable elegir las que conservan sus hojas.