Caso ORA: Exedil del PP afirma que las preguntas de los investigadores iban dirigidas a incriminar a Femenía y Vidal

La exteniente de alcalde de Gobierno Interior del Ayuntamiento de Palma Irene San-Gil ha afirmado este lunes que tras su detención por el supuesto amaño de un concurso de la ORA, las preguntas de los investigadores iban "claramente dirigidas" a incriminar a Miguel Ángel Femenía y a Rafael Vidal.

La exrregidora ha declarado este lunes como testigo en el juicio contra los investigadores del caso Cursach y ha defendido la legalidad del contrato de la ORA supuestamente amañado.

"El margen de discrecionalidad es nulo. Está todo reglado. La mesa no toma decisiones sino que impulsa que el procedimiento avance de oficio. Es una labor plenamente instrumental y reglada", ha afirmado San-Gil que ejercía de presidenta de la Mesa de Contratación.

La testigo ha insistido en el hecho de en las declaraciones no se le preguntó en ningún momento por su actuación en el contrato sino que se le pedía opinión sobre actuaciones "que daban por hechas" de Miguel Ángel Femenía y Rafael Vidal.

"Las preguntas se repetían insistentemente. Era un círculo vicioso preguntando constantemente lo mismo con diferentes palabras", ha añadido.

En contra de lo apuntado por otros testigos, la exedil ha afirmado que el nombre de Álvaro Gijón no salió en sus declaraciones. San-Gil ha admitido que firmó la declaración casi sin leerla.

Por su parte, el también exregidor del Ayuntamiento de Palma Gabriel Vallejo ha afirmado que "hubiera sido tonto" si hubiera intervenido en el concurso de la ORA. "Ni opiné", ha añadido en su declaración.

El testigo, en este punto, ha relatado la absoluta confianza que tenía en Miguel Ángel Femenía, jefe de Movilidad durante 30 años en el Ayuntamiento de Palma con gobiernos de diferente color y con quien ha asegurado que fue "un privilegio" trabajar.

"Ahora me avergüenzo de haber dudado de él, porque salí de las declaraciones pensando que alguien había metido la mano", ha afirmado.

En este sentido, en línea con lo apuntado por otros testigos, se ha referido a los interrogatorios tras ser detenido como "exposiciones de preguntas con las respuestas implícitas". "Más que preguntar me decían que había habido un amaño", ha insistido.

"Aquello no fue una declaración. No me preguntaron nada directamente", ha añadido relatando episodios de gritos por parte del fiscal Subirán. Sobre esto, sin embargo, a preguntas de la defensa ha admitido que fueron puntuales.

El exedil ha insistido en varias ocasiones en que no intervino en la mesa de contratación y que si tenía que intervenir en el pleno o ante la prensa sobre asuntos de Movilidad, lo hacía asesorado por Femenía.

Sobre la presencia de prensa en el momento de ser trasladado desde una comisaría de Playa de Palma a otra de la ciudad, Vallejo ha negado que conociera a ningún periodista y ha señalado que fue el agente Iván Bandera el que le avisó de que había prensa por si quería cubrirse el rostro. "Nunca me tapé cara porque no tenía nada de lo que avergonzarme", ha afirmado.