Denuncia que no le notificaran la rotura del muro de su finca tras un accidente: "Se me escaparon las ovejas"

Un ganadero de Bunyola ha denunciado que la Guardia Civil de Tráfico no le notificase que le rompieron un muro de su finca tras un accidente el pasado domingo.

“Yo me enteré el lunes por la tarde porque un agricultor me avisó de lo que había pasado. De hecho, algunas ovejas se habían escapado y estaban por la carretera”, denuncia el hombre, quien declara que afortunadamente ahora tiene a las ovejas repartidas por la finca, ya que, si llegan a estar las 500 en la parcela del accidente y salen a la carretera, podrían haber provocado un desastre.

“Al accidente vino la Guardia Civil y el departamento de Carreteras del Consell de Mallorca. Es indignante que no me pudieran poner una verja o avisarme de que un coche había destrozado el muro de la finca”, lamenta.

Asimismo, indica que es “vergonzoso” que los encargados del Consell no retirasen los cristales rotos que había por la cuenta y advierte que con las altas temperaturas del verano estos cristales cerca del campo “pueden provocar un gran incendio”

“La Guardia Civil podría haber llamado también a la Policía Local de Bunyola que nos puede localizar fácilmente. Estamos muy cansados, ya que no es la primera vez que nos pasa”, añade el ganadero.

Ahora detalla que han puesto unas barreras en el muro que se ha roto y la propietaria de la finca ya ha ido a poner una denuncia a la Guardia Civil para ver quién se hace cargo de estos desperfectos. 

Tal y como informó Crónica Balear, el accidente tuvo lugar la tarde del domingo en la carretera Ma-2030 de Palmanyola hacia Santa María.

Ocurrió en torno a las 17.50 cuando una mujer que salió de trabajar volcó tras perder el control de su vehículo y golpear una de las ruedas contra el muro de piedra de la finca.

El coche quedó visiblemente afectado, en medio de la carretera entre los dos carriles, uno para cada sentido de la circulación.

Enseguida avisaron a los servicios de emergencias desplazándose hasta el lugar una ambulancia medicalizada de Clínic Balear y la Guardia Civil de Tráfico.

Cuando llegaron al lugar del suceso, la mujer de unos 40 años se encontraba fuera del vehículo y mostraba diversas policontusiones.

Una vez atendida por los sanitarios, no quiso ser trasladada al hospital, por lo que firmó el alta voluntaria permaneciendo en el lugar.

La Guardia Civil de Tráfico se hizo cargo del accidente y solicitó una grúa con urgencia ya que el coche obstaculizaba la circulación.

Una vez que se retiró el vehículo siniestrado se reabrió la carretera al tráfico.