El acusado de intentar matar a la expareja de su novia en Palma dice que le agredió con una lima

Un hombre acusado de intentar matar a la expareja de su novia ha reconocido este martes, durante el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia balear, que le agredió con una lima para intentar defenderse, ya que, según ha dicho, fue golpeado previamente por la víctima.

"Vino y me golpeó, siempre era como una pelea", ha relatado el procesado durante su declaración, insistiendo en que su intención nunca fue matarle, sino que "fue una pelea", a la vez que ha manifestado que la víctima "estaba todo el tiempo" persiguiendo a su novia. "Incluso una vez, estando conmigo, la agredió", ha puntualizado.

Antes de finalizar su testimonio, el acusado ha negado que el arma usada para agredir al perjudicado fuera una navaja, como sostiene Fiscalía, sino que era una lima que tenía en el llavero, en ese momento guardado en un maletín.

Al respecto, ha reconocido que tuvo que abrir dicho maletín para coger la lima y agredir a la víctima, y ha dicho arrepentirse "mucho" de lo sucedido, recordando también que se asustó cuando vio que le había herido y se fue del lugar "andando". Con todo, ha explicado que desde el primer momento se confesó autor de la agresión.

Cabe recordar que Fiscalía pide una condena de cuatro años de prisión para el hombre, acusado de un delito de tentativa de homicidio.

Los hechos juzgados se remontan a febrero de 2020 cuando, según el Ministerio Público, el procesado se encontró con la expareja de su novia, con quien inició una discusión, en plaza Columnas (Palma). En un momento dado, sacó de la mochila una navaja y le hirió primero en el brazo y luego en el tórax tras varios ataques, que el acusado ha enumerado este martes como "uno o dos".

Según el Fiscal, si el arma blanca hubiera penetrado en la cavidad torácica, su vida hubiera corrido peligro.

TESTIGOS DE LOS HECHOS

Un testigo de la pelea ha explicado al Tribunal que iba en bici en el momento de los hechos y vio, a cierta distancia, "a dos hombres agrediéndose".

Además, ha indicado que no vio un arma como tal, pero sí un gesto que ha imitado en la Sala como si se estuviera asestando una puñalada.

De su lado, la víctima ha negado ante el Tribunal que pegara previamente al agresor, y ha recordado que el acusado le apuñaló primero en el brazo y después en el pecho, lo que provocó que se desmayara. Respecto del arma, ha dicho que vio "un objeto brillante", pero que no puede detallar exactamente lo que era.

La siguiente en intervenir ha sido la novia, en el momento de los hechos, del agresor y expareja de la víctima, quien ha contado, sobre esta última, que la relación no terminó bien porque "hubo episodios de maltrato y violencia".

Preguntada por el fiscal por el instante del suceso, ha respondido que estaba yendo a casa con el acusado, caminando por plaza Columnas, cuando la víctima se "abalanzó" sobre ellos, haciendo después burlas al respecto.

Igualmente, sobre el arma usada por el acusado, ha dicho no recordar que la llevara en la mano pero sí saber que tenía una lima en el llavero "de unos tres o cuatro centímetros".

Por último, los médicos forenses han rememorado la realización de un informe sobre las lesiones de la víctima y se han referido, en concreto, a una herida en la región del tórax que, en el supuesto de que hubiera penetrado, habría implicado "determinado riesgo vital para la persona".

CONCLUSIONES DE LAS PARTES

El fiscal ha insistido en una sentencia condenatoria para el acusado por un delito de tentativa de homicidio, justificando su argumento por la zona en la que hirió a la víctima y por el hecho de que fueron diversos los acometimientos, es decir, la acción de clavarle el objeto. Asimismo, ha recordado que el agresor abandonó el lugar tras los hechos.

La defensa, de su lado, ha opinado que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, ya que la presunta lima usada para agredir a la víctima era de pequeñas dimensiones. 

También se ha referido a las "escasas" heridas de la víctima, que apenas conllevaron sangrado, y a que su cliente "nunca tuvo intención de matarlo", teniendo en cuenta la ausencia de amenazas "antes, durante y después de los hechos", y que cesó una vez se percató de que le había lesionado.

Además, ha pedido al Tribunal que aprecie las atenuantes de dilaciones indebidas y de reconocimiento de los hechos. "En consecuencia, a nuestro parecer, correspondería la rebaja en grado, pasando a ser de uno a dos años de prisión", solicitando un año de prisión y, por ende, que se acuerde la suspensión, condicionada a no delinquir o a realizar trabajos a la comunidad.