Malestar por alojar a los ancianos en la residencia incendiada de Palma a pesar del fuerte olor a humo

Gran malestar entre los familiares de los ancianos de la residencia Fontsana de Palma por permitir que éstos se alojasen en el edificio a pesar del fuerte olor a humo que todavía persiste tras el incendio de anoche.

Y es que el incendio se inició en la segunda planta, que quedó inutilizada, pero el resto también se vieron afectadas por el olor a humo, así como por el agua que utilizaron los bomberos para sofocar las llamas. Sin embargo, permitieron que los ancianos se quedasen a dormir en Fontsana, por lo que no les derivaron a otras residencias.

Ahora bien, cabe destacar que unos 45 residentes pasaron la noche en casa con sus familiares.

Asimismo, tres personas resultaron afectadas por humo, por lo que fueron trasladadas al Hospital Universitario de Son Espases con pronóstico reservado.

El incendio se dio por extinguido sobre las 23.00 horas.

Cabe recordar que se originó sobre las 20.15 horas en esta residencia de mayores que está ubicada en la calle Joan Miró.

Rápidamente se desplazaron a la zona numerosas patrullas de la Policía Local de Palma.

Al llegar los agentes y comprobar la gravedad del incendio solicitaron que se acercasen todas las unidades disponibles.

Al final, participaron en el operativo unas 15 unidades de la Policía Local de Palma. También solicitaron la presencia de la Policía Nacional.

La mayoría de los residentes son personas con movilidad reducida y con demencia. De hecho, algunos de ellos tuvieron que ser sacados en brazos por los equipos de emergencia.

Hasta el lugar también se desplazaron los Bomberos de Palma, así como una docena de ambulancias.

Asimismo, se activaron las ambulancias de la Cruz Roja y Protección Civil de Palma.

Unas 150 personas, entre profesionales y residentes, fueron desalojadas del edificio.

Los agentes de la Unidad de Intervención Inmediata de la Policía Local (UII) fueron los primeros que llegaron a la residencia.

Equipados con mascarillas y bombonas de oxígeno entraron al edificio y fueron sacando a los residentes.

Se vivieron momento de mucha tensión, ya que la mayoría de ancianos van en silla de ruedas y, al no poder utilizar el ascensor, los agentes de la UII los tuvieron que bajar por las escaleras a brazos.

Además, una vez en la calle, algunos ancianos con demencia se iban de la zona, por lo que los equipos de emergencia optaron por introducirles en el parking de un supermercado cercano para así tener controlada la situación.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de investigar el origen el incendio. Todo apunta a que se inició en una habitación.

Por último, una docena de trabajadores de la residencia que estaban de libre se acercaron a ayudar a sus compañeros y a los equipos de emergencia al enterarse de la noticia.