Piden 19 años de cárcel por pegar, amenazar y violar a su expareja, colándose en su casa (Manacor)

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares celebrará el lunes, a las 09:30 horas, la vista previa al juicio contra un hombre acusado de agredir, amenazar y violar a su expareja, incumpliendo repetidamente la orden de alejamiento impuesta sobre él. La Fiscalía solicita una condena de 19 años de prisión para el acusado.

Según explica el fiscal en su escrito, el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima, conviviendo juntos durante tres años en una casa en Manacor, junto con el hijo de ambos, de 2 años, y el hijo de ella, de 5 años, fruto de una relación anterior.

El Ministerio Público relata que el 30 de enero de 2022, alrededor de las 21:30 horas, durante una discusión con su pareja, el acusado la agredió cogiéndola del pelo y lanzándola contra la cama, todo ello en presencia del hijo de ella.

El hombre fue condenado por estos hechos en una sentencia firme dictada por el Juzgado de Instrucción 2 de Manacor el 31 de enero de 2022. La sentencia incluyó 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, la prohibición de tenencia de armas durante un año y cuatro meses, y la prohibición de acercarse o comunicarse con la mujer durante otros 16 meses.

A partir de esa fecha, la víctima puso fin a su relación con el acusado y dejó de vivir con él.

Sin embargo, según la Fiscalía, entre febrero y septiembre de 2022, a pesar de ser consciente de la orden de alejamiento que pesaba sobre él, el acusado se presentaba regularmente en el piso de la víctima, aproximadamente una o dos veces por semana. Además, el acusado la llamaba repetidamente y le enviaba mensajes de texto prácticamente a diario.

El fiscal destaca que durante ese tiempo, el acusado, estando en la casa de su expareja, protagonizaba frecuentes discusiones con ella.

Durante estas peleas, el individuo expresaba su intención de difundir entre sus familiares y amigos un vídeo que guardaba en su móvil en el que aparecían ambos manteniendo relaciones sexuales. También la amenazaba con publicarlo en redes sociales.

El 23 de agosto de 2022, alrededor de las 09:00 horas, a pesar de la orden de alejamiento, el acusado accedió nuevamente a la casa de la víctima y se dirigió a su dormitorio, donde ella estaba durmiendo.

Una vez allí, el acusado la agarró de nuevo del pelo y la arrastró con violencia hasta el suelo, propinándole un puñetazo en la cara, todo ello en presencia de su hijo. Posteriormente, la arrastró al baño, la encerró y le arrancó la ropa interior, agrediéndola sexualmente mientras la insultaba.

Este episodio ocurrió mientras, al otro lado de la puerta, se encontraban la tía de la denunciante, quien residía en casa de su sobrina, y los dos hijos menores de edad de la víctima.

El Ministerio Fiscal también señala en su escrito que el 9 de septiembre de 2022, durante la madrugada, el acusado volvió a entrar en la casa de su expareja, quien en ese momento no se encontraba en el domicilio porque estaba trabajando. El acusado esperó en la casa hasta las 4:00 horas y, cuando la mujer llegó, inició una discusión con ella, amenazándola con hacer daño a su hermana.

Como consecuencia de todos estos hechos, la víctima ha sufrido ansiedad y temor. El 10 de septiembre de 2022, el Juzgado de Instrucción 1 de Manacor ordenó la prisión provisional para el acusado.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de los delitos de violencia habitual, quebrantamiento de condena, amenazas, lesiones en el ámbito familiar y violación. Además, se deben tener en cuenta las circunstancias de parentesco y discriminación por razón de sexo.

Por todo ello, el fiscal solicita penas que suman un total de 19 años de cárcel para el acusado, la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima durante cerca de 40 años, otros diez años de libertad vigilada, 20 años de inhabilitación para ejercer cualquier profesión que implique el contacto con menores de edad y cinco años de privación de la patria potestad.

Además, se solicita que la pena de prisión que se imponga sea sustituida por la expulsión del territorio español durante diez años una vez cumplidos dos tercios de la condena o si se le concede el tercer grado o la libertad condicional.

Finalmente, la Fiscalía reclama que el acusado indemnice a su expareja con 130 euros por las lesiones temporales y con 25.000 euros en concepto de daño moral causado.