El pirómano vuelve a atacar y atemoriza a los vecinos

Otros dos incendios de contenedores han vuelto a sembrar el pánico entre los vecinos de Palma.

El primero ha ocurrido esta madrugada, en torno a las 3.15 horas a la altura del número 36 de la calle Heura, paralela a la calle Aragón cuando los equipos de emergencia han sido alertados del fuego.

Rápidamente se han desplazado hasta el lugar del suceso varias patrullas de la Policía Local, siendo los primeros en llegar la Unidad de Intervención Inmediata (UII), así como la Policía Nacional. 

En ese instante, una batería de cinco contenedores ya había comenzado a arder con fuerza y los agentes solo han conseguido retirar dos de ellos. 

Asimismo, un coche aparcado justo delante se ha visto afectado, por lo que para evitar que el fuego dañase al turismo situado a continuación, han roto la ventanilla y lo han empujado hasta apartarlo de las llamas.  

Diferente ha sido con los otros vehículos situados al otro lado de la acera que irremediablemente se han visto afectados.

En total se han quemado tres contenedores y un coche ha quedado siniestro total. Además, otros tres han sufrido daños importantes. 

También ha ardido la parte superior de una farola y el tendido eléctrico situado justo encima de la batería de contenedores provocando que toda la barriada del Rafal se haya quedado sin luz. 

Por todo ello se han vivido momentos de mucha tensión aunque no ha faltado la colaboración ciudadana que ha ayudado proporcionando mangueras y extintores a los agentes de la UII con el fin de que las llamas no se propagaran.

Cuando han llegado los Bomberos ya se han hecho cargo y han conseguido extinguir el fuego. 

OTRO AL CUARTO DE HORA 

Con 15 minutos de diferencia se desataba otro incendio también en el Rafal, en la calle Tenor Bou Roig, frente al colegio Juan de la Cierva.

En este caso han ardido cuatro contenedores y el cableado eléctrico, además de afectar a la fachada de un edificio.

En total, son cinco los incendios provocados en una semana en la barriada, por lo que la Policía Nacional ya está investigando con el fin de localizar al pirómano que tiene atemorizados a los vecinos de Palma.

Ellos por su parte aseguran que sienten miedo de aparcar sus vehículos cerca de una zona de contenedores ya que cualquier noche puede tocarles a ellos. Y "si ya es imposible aparcar en el barrio - dicen - más difícil es aún elegir dónde hacerlo". 

Se calcula que en total, en los últimos meses, los contenedores y coches dañados pueden llegar a un centenar ya que en cada incendio se queman como mínimo entre cuatro y cinco contenedores y la misma cantidad de coches, algunos por completo.